miércoles, 30 de marzo de 2016

El primer ready made de la historia del arte

Nuestro primer paso en este post será aclarar que es un ready made o qué entendemos por este concepto tan ambiguo aplicado al arte. El ready-made alude a un objeto, puede ser cualquier cosa que es susceptible de convertirse en un objeto artístico por el simple hecho de que el artista decide que lo sea. Son objetos de uso cotidiano que por el simple hecho de ser trasladados a un museo, descontextualizados o bien firmados por un artista, se convierten en obras de arte.


El gran maestro e inventor del ready-made es Marcel Duchamp, un artista que vivió en primera persona los fervientes años de la revolución que suponen los distintos estilos que surgen a principios del siglo XX y que buscan nuevos caminos para el arte. Duchamp pasó por diferentes movimientos artísticos y estuvo en contacto con los más importantes artistas del momento. Cezanne, Picasso y el cubismo, el fauvismo, su impresión por la plasmación de la velocidad en los cuadros, una de las máximas del futurismo, son algunos de los estilos por lo que pasó este artista en la ciudad de París, hervidero de todos estos movimientos de vanguardia durante la primera mitad del siglo XX.

Portabotellas (original perdido) de Duchamp 1914

Los primeros intentos de ready-made los realizó todavía en París, aunque no conservamos ninguno de ellos sino simplemente reproducciones realizadas años más tarde. El primer ready-made habría que datarlo en el año 1913 y llevaba por título Rueda de bicicleta sobre taburete, aquí Duchamp montó una rueda invertida sobre una escalera de madera. La obra que conservamos es una recreación realizada en el año 1951.
Algo parecido sucedería con su obra Portabotellas, cuya versión original también esta perdida. Con estos ejemplos el artista comienza a observar objetos cotidianos como obras de arte, pasa a considerarlas objetos artísticos.

Marcel Duchamp. In advance of the broken arm. 1915

Como decimos el primer ready-made que conservamos se trata de una pala quitanieves que Duchamp colgó del techo con un hilo y que fue realizada en el año 1915 durante su estancia en Nueva York. La obra se titulaba In Advance of the Broken Arm. Algo parecido sucedió con un ventilador que el artista compró poco tiempo más tarde y que comenzó a observar como obra de arte poniéndole un título totalmente extravagante.
Quizás su obra más conocida en este estilo sea La Fuente, un urinario que firmó en el año 1917 y que presentó con un sobrenombre a un concurso del que era jurado y donde una de las bases era que ninguna obra presentada sería rechazada (es curioso pero esta finalmente lo fue). R. Mutt era el sobrenombre escogido para esta obra 
Aunque pensemos que todo esto es una tontería, estas acciones de Marcel Duchamp han influido mucho en el arte contemporáneo y justificado muchas de las obras que podemos observar en algunos museos, bien como objetos artísticos o como base para un discurso conceptual mas complejo.


domingo, 27 de marzo de 2016

Jean-Michel Basquiat para niños entre el graffiti y el pop

Basquiat es uno de los jóvenes rebeldes del arte cuya trayectoria se vio truncada cuando solo contaba 28 años de edad, debido a su muerte por sobredosis. El triunfo le llegó muy joven y las circunstancias tanto familiares como personales que lo rodeaban no ayudaron a que pudiera tener un mejor fin. Ese aura de artista rebelde le persiguió cuando estaba en activo (siempre gustan en exceso este tipo de actitudes siempre poco recomendables) y continuó después de su fallecimiento.


Su deceso se produjo en 1988. Había nacido en Nueva York en 1960 dentro de una familia desestructurada formada por un padre haitiano y una madre puertorriqueña y su infancia no fue del todo feliz debido al divorcio de sus padres y a los constantes cambios de domicilio debido a ello.
Esta situación no conducía a nada bueno, abandonó el colegio y, como otros muchos jóvenes en ese momento, formó parte de una de las muchas bandas callejeras que proliferaban en Nueva York y otras ciudades norteamericanas. Ello le hizo entrar en contacto con el arte callejero y sobre todo con el Graffiti con el que llenaba muchos de los muros de la ciudad. Firmaba con un nombre bastante provocativo SAMO que alude a que siempre pintaba el mismo tipo de cosas, siempre desde un punto de vista satírico y altamente provocativo.
Basquiat es el ejemplo de un artista que se encuentra por completo fuera del sistema pero que de repente se introduce en el mismo, obteniendo un éxito que no tiene comparación con otros. Su primera gran exposición dentro del sistema será en el año 1980 y desde entonces no paró de realizar exhibiciones tanto en Estados Unidos como en el extranjero. Por ejemplo en 1981 ya expuso en el PS1 del MOMA de Nueva York, uno de los espacios más cotizados por cualquier joven artista.



Para esta nueva etapa abandona el graffiti y el soporte para sus obras será la pintura. En un principio con gran influencia del expresionismo abstracto (estilo genuinamente norteamericano) cuya referencia más importantes será Jackson Pollock o las figuras de Willem de Kooning, aunque sus pinturas siempre tendrán un toque étnico que alude a los orígenes de su familia salpicado con unas notas de arte pop, ya que es innegable la gran influencia que Andy Warhol ejercía en el mundo del arte de la ciudad en ese tiempo y quizás también porque el icono pop le sirvió como padrino en su presentación como artista y gracias a él muchos adeptos abrieron los ojos. La cultura popular y en parte las diferentes etnias que se dan cita en la gran manzana forman parte de su trabajo.
Es curioso observar como el sistema del arte comienza en este momento a absorber algunos artistas considerados hasta entonces marginales o procedentes de estilos que no estaban considerados como arte, como puede ser graffiteros, por ejemplo Keith Haring que coincide en la misma época con Jean-Michel Basquiat y que también alcanzará el éxito con un final bastante trágico.



miércoles, 23 de marzo de 2016

Fotografía básica para niños. Las líneas verticales convergentes

En nuestras experiencias fotográficas, cuando nos encontramos en alguna ciudad, siempre nos llama la atención algún edificio del que deseamos tomar una fotografía. Algunos de estos edificios, bien sean rascacielos u otros de época medieval, destaca el gran tamaño de los mismos, con lo cual debemos alzar la cámara o el teléfono móvil para conseguir una visión completa de esa torre que queremos incluir en nuestra fotografía.
Edificio BBVA Madrid. Foto Rafael López Borrego
Cuando tomamos la foto de una torre o un rascacielos desde un punto de vista inferior ocurre un problema óptico en la cámara que resulta complicado de resolver, se trata de la aparición de las líneas verticales convergentes. Es decir, si observamos la fotografía, al tomarla o una vez tomada, nos daremos cuenta que las líneas que debían ser paralelas tienen la tendencia de encontrarse la una con la otra en la parte superior. Es decir el resultado final de nuestra foto es que las líneas aparecen deformadas porque sabemos que en la realidad no son así.
Es un tema que tiene difícil solución. En ocasiones hay personas que prefieren tomar esas fotos arquitectónicas así, porque aumentan la sensación de altura, aunque las líneas como hemos dicho se deforman.
Existen programas que nos pueden ayudar a corregirlo como Photoshop, pero si no queremos usar este tipo de programas, una de las soluciones es abrir el campo de visión lo más posible, es decir alejarnos del objeto a representar para que este efecto se corrija. Pero ya no nos encontraremos tan cerca y necesitamos incluir otros edificios en nuestra foto o utilizar un zoom potente para así acercar la visión de aquello que queremos representar.
Además hay algunos lugares donde esto es imposible. Voy a poner un ejemplo. Imagina que quieres tomar una foto de la Giralda de Sevilla y quieres incluir la torre completa, la plaza donde se encuentra es bastante pequeña y es imposible echarse atrás porque estamos rodeados por estrechas calles que nos van a impedir representar completo el objeto de nuestro deseo.
Otra solución para corregir este defecto visual puede ser buscar un balcón frente al lugar en el que pretendemos hacer la foto, al tomar la foto desde un punto de vista medio en vez de bajo, el efecto de las verticales convergentes desaparece. Pero claro aquí contamos con un nuevo problema y es que en muchas ocasiones no vamos a preguntar a los vecinos que viven en frente si nos dejan subir a tomar una foto desde el balcón o la azotea de su edificio, entre otras cosas porque en la mayoría de las ocasiones tenemos prisa y nuestra dedicación a la fotografía no es profesional.
Así que, como vemos es un tema de difícil solución, pero está bien que lo conozcamos y seamos conscientes que es algo que nos sucede cuando tratamos de representar edificios de gran altura. No se trata de que sepamos menos de fotografía, en este caso le sucede a todo el mundo.

Verticales convergentes en la Giralda de Sevilla

domingo, 20 de marzo de 2016

Las meninas pintadas por Pablo Picasso

Velázquez es un pintor que ha ejercido gran influencia en grandes artistas, no solo españoles sino también extranjeros, que vieron en el genio sevillano, un ejemplo a seguir y una persona adelantada a su tiempo. Velazquez ofrecía soluciones para sus obra que no se verán en muchos casos hasta 200 años más tarde, nos referimos por ejemplo a sus obras impresionistas que pueden apreciarse en Los Paisajes de la Villa Medici, realizados durante el segundo viaje a Italia del artista hispalense.


Por ello no es extraño que Pablo Picasso quisiera realizarle un homenaje, cosa que hizo en el año 1957, año en el que realizó 58 versiones diferentes de Las Meninas de Velázquez. El número parece un poco exagerado, quizás con una sola versión hubiera bastado, pero nuestro artista representó el cuadro con todos los colores y posiciones posibles. Muchas de estas versiones se conservan actualmente en el Museo Picasso de Barcelona.
Hay un par de cosas que resultan curiosas de estas versiones de Las Meninas. La primera tiene que ver con el cubismo. Una de las máximas del cubismo es que se elimina la tercera dimensión, con lo cual el fondo del cuadro se adelanta al primer plano y se confunde con él. Es una imagen que resulta curiosa en uno de los cuadros más profundos de la historia del arte. Recordemos que Velázquez se afanaba por conseguir la máxima profundidad, combinando zonas de luz con zonas de sombras, colocando personajes y objetos unos detrás de otros y jugando con todo tipo de diagonales en la obra. Todo esto queda anulado en algunas de las versiones de Picasso porque no tenemos profundidad. Y es que Picasso siempre es un pintor cubista, aunque su primera obra de este estilo sea en 1907 y pase por diferentes etapas, el cubismo siempre está presente en su trabajo, prueba de ello son estas obras que hoy nos ocupan.


En segundo lugar se plantea un debate de otro tipo, no artístico sino económico y que tiene que ver con la capacidad del artista. Picasso es un artista tan conocido en ese momento que prácticamente puede hacer lo que le de la gana. Sus trabajos se van a vender con solo firmarlos, sean lo que sean y haga lo que haga. En esa época se ha convertido en un artista marca, es decir vende más por el nombre que tiene que por lo que realmente hace. Ningún crítico se atreverá a criticar lo que hace el artista, solo por el hecho de que es Picasso, así que si le apetece hacer versiones de las Meninas, las hace, aunque no aporten nada a la historia del arte y su lectura tenga mucho más que ver con lo económico que con lo artístico.


miércoles, 16 de marzo de 2016

El pintor pop Eduardo Urculo para niños

Puede que nuestro artista sea uno de los máximos representantes del arte pop en España junto con los cuadros realizados por el equipo crónica en una fecha similar a la que Urculo se encuentra en su etapa pop.


Pero la llegada de Urculo al pop no llega de repente sino que es algo progresivo. Eduardo Urculo no tuvo una vida regalada sino bastante difícil hasta llegar a triunfar en el mundo del arte, una vida llena de lucha y trabajo para ser reconocido como pintor.
Si trazamos una pequeña biografía de Eduardo Urculo diremos que nació en Santurce en 1938. su familia, con grandes problemas económicos tuvo que trasladarse a Asturias, allí muy joven nuestro artista tuvo que ponerse a trabajar para ayudar a su familia, en primer lugar en un estudio topográfico con el que contaba una empresa minera. Será en estos primeros momentos donde muestra su afición por el dibujo ligado a grandes artistas de finales del siglo XIX como Van Gogh o Modigliani.


Una enfermedad que le obliga a permanecer mucho tiempo en cama acrecienta su afición por el dibujo y por la pintura. Una vez recuperado se dedica a dibujar comic para el periódico asturiano, algo muy importante porque entre el comic y el arte pop existe una conexión muy importante, no tenemos mas que pensar en la obra de Roy Lichtentein o bien en algunos de los cuadros realizados por el citado Equipo Crónica.
Es importante reseñar que antes de su etapa pop y gracias a una beca con la que puede estudiar en Madrid, Urculo realiza un tipo de pintura que podríamos calificar como social, una obra que denuncia la mala situación de muchos de los trabajadores de los barrios humildes de la capital de España.
Su afición por el arte pop no llegará hasta 1967 cuando tiene la oportunidad de realizar un viaje por el norte de Europa y apreciar diferentes exposiciones donde estaban incluidos artistas como Andy Warhol, Lichtenstein o Robert Rauchenberg. Su paleta de colores comenzará a cambiar y se vuelve mucho más cálida, acercándose sus obras al mundo del comic y de la publicidad. Será su periodo más fecundo y conocido.
Eduardo Urculo falleció como consecuencia de un infarto en el año 2003


domingo, 13 de marzo de 2016

El centro de interés en la fotografía de paisaje

La fotografía de paisaje es quizás una de las primeras experiencias de cualquier persona aficionada a la fotografía. Antes o después nos enfrentamos a este tipo de fotografía para representan múltiples combinaciones de colores y formas que crean unas llamativas composiciones.

Fotografía de paisaje con centro de interés. Rafael López Borrego

Se trata de un tipo de fotografía muy descriptiva, donde podemos apreciar las cosas que tenemos ante nuestros ojos, pero también podemos cambiar lo que estamos viendo para poder crear algo diferente, bien sea contando una historia o destacando algunos de los detalles incluidos en ese paisaje.
Por ejemplo una de las cosas que se puede hacer es incluir una figura humana, eso nos ayudará a crear una visión diferente de ese paisaje, ayudando a imaginar el porqué se encuentra allí al tiempo que nos da una idea del verdadero tamaño del fondo que estamos observando. Esa persona siempre aportará un mínimo grado de misterio, que es algo que toda fotografía debe incluir.
Pero se pueden destacar otros elementos que no sea la inclusión del ser humano, ya que todas las fotografías de paisaje deben incluir un centro de interés que de sentido a la imagen. Puede ser por ejemplo un árbol, una montaña o una gran roca que perfectamente situados pueden actuar como centro de atención. Para situarlos podemos aplicar la regla de los tercios, de la cual ya hemos hablado en este blog, es decir trazamos dos lineas horizontales y dos verticales del mismo tamaño en la foto y este elemento debería estar situado en alguno de los puntos de encuentro de estas líneas que en nuestra foto serán cuatro, elijamos pues el que más nos convenga. Este centro de atención va siempre a transmitir una historia aunque sin distraer por completo nuestra vista del resto de elementos incluidos en el paisaje.
En esa composición que tratamos de hacer las líneas van a jugar un papel muy importante. Pueden ser líneas artificiales o naturales. Hablando de estas líneas quizás el horizonte sea el elemento más representado en este tipo de fotografía. Una de las reglas que más se citan sobre este elemento es que el horizonte debe aparecer lo más recto posible, la línea horizontal debe ser perfecta.

Fotografía de Paisaje con figura humana. Rafael López Borrego

miércoles, 9 de marzo de 2016

El arquitecto Frank Gehry para niños

El arquitecto de origen canadiense es uno de los artistas más conocidos en la actualidad, gracias a unos espectaculares edificios que no dejan indiferente a la gente cuando los contempla. Unas obras que por si mismas atraen público para ser contemplados, convirtiéndose en autenticas referencias de la arquitectura contemporánea, a la altura de obras clásicas que también reciben multitud de visitas.

Casa Danzante en Praga

Frank Gehry nació en Canada en 1929, así que es bastante mayor. Pese a su origen canadiense su familia se trasladó a Los Angeles en el año 1947 y será en este país donde va a desarrollar sus estudios y desarrollar su carrera como arquitecto. Tras graduarse en arquitectura pasó por dos estudios de arquitectura, uno en Los Angeles y otro en París, la conexión entre lo nuevo y lo viejo será determinante en sus posteriores creaciones. Admiraba mucho a Le Corbusier y otros arquitectos europeos y se sentía fuertemente atraído por la arquitectura románica.
Lo que nadie puede negar es que las obras, realizadas en su estudio de Los Angeles, son de lo más originales y diferentes. Quizás es un visionario, como Anonio Gaudí, cuyos trabajos siguen manteniendo un ambiente de modernidad pese a que fueron realizados hace más de 100 años. Estamos pensando en edificios como la Basílica de la Sagrada Familia o en algunas de las casas realizadas en el Paseo de Gracia de la ciudad de Barcelona.

8 Spruce Street New York

Frank Gehry basa la original forma de sus edificios en un especial uso de formas y volúmenes, no desconocidos por ninguno de los que los contemplan, sino combinados de una forma diferente a lo que estamos habituados. Se trata en muchos casos de formas geométricas bastante simples, fáciles de reconocer; mezcladas unas con otras dan lugar a estas formas tan extrañas llenas de curvas y contracurvas.
Los materiales utilizados también forman parte del edificio, en muchos casos con formas inacabadas, utilizando preferentemente el metal para las fachadas.
Por otra parte Gehry trata de integrar el edificio en el entorno natural o urbano en el que se encuentra ubicado. Podemos poner un ejemplo con el Museo Guggenheim de Bilbao, cuya forma al pie de la que atraviesa la ciudad, recuerda la forma de un barco que parece lanzarse al mar durante una larga temporada. En esta integración con la naturaleza es algo en lo que también coincide con Antonio Gaudí para el cual la naturaleza y la imitación de sus formas es parte prioritaria de su trabajo.
Nos atrevemos a decir que en ocasiones da impresión de que Gehry tiene gran influencia del modernismo, pero que ha sido capaz de desbordar este movimiento, para partiendo de muchas de sus premisas, transformar sus trabajos en algo nuevo y tremendamente original. Se trata de auténticas obras de arte.

Museo Guggenheim en Abu Dhabi

domingo, 6 de marzo de 2016

La figura de Augusto de la Prima Porta. Escultura romana

Estamos ante de una de las esculturas más conocidas de la época romana que representa al emperador Augusto, primero de los emperadores romanos, que sustituyó a Julio Cesar tras su asesinato en el año 44 a.c. Desde ese año formara parte de un triunvirato para acumular todo el poder a partir del año 24 a.c. hasta el año 17 d.c.


La figura original de Augusto estaría realizada en bronce, una obra que no se ha conservado. Esta se trata de una copia en mármol, que originalmente estaba pintada y que, como podemos comprobar, ha perdido esta decoración inicial. La figura fue encontrada en 1863 en la villa que pertenecía a sus esposa Livia en un paraje cercano a la ciudad de Roma.
El doríforo de Policleto
Debemos distinguir entre las obras realizadas durante el periodo de la república,mucho más tendentes al realismo y la época que se inaugura con el imperio, donde el idealismo se impone, también por influencia de la estatuaria griega, donde el idealismo era pauta de realización.
Podemos rastrear dos influencias en esta obra. Por un lado tenemos el doríforo de Policleto, la figura que marca en canon de belleza en época griega. Policleto hacía figuras que tenían 7 veces el tamaño de una cabeza, ese era el ideal de perfección en un cuerpo. Pero quizás el signo más evidente que repite esta obra es el contraposto en la que está colocada. Es decir todo el peso del cuerpo se apoya en la pierna derecha mientras la pierna izquierda se encuentra completamente relajada, frente a la tensión de la otra. La posición de las piernas es prácticamente igual en las dos obras.
Aunque la obra de Augusto no conserva ningún objeto, se supone que portaba en sus manos algo que se ha perdido en el tiempo. Así la mano izquierda portaría un bastón de mando o de poder mientras que la mano derecha estaría mostrando una corona de laurel símbolo de triunfo que el emperador estaría mostrando a sus tropas, verdadero sustento de su poder y capacidad de mando. La coraza que lleva puesta acrecienta el mensaje de que el emperador se dirige al ejercito en una obra dedicada a conmemorar sus triunfos.
Existe una obra parecida por la posición que adopta y que fue realizada en la época de la república, concretamente en el siglo I a.c. La obra se llama El Orador, que se identifica con un noble llamado Aulo Metelo. Esta figura da impresión de estar hablando enfatizando su mensaje al levantar el brazo derecho para dirigirse al público.
Como cosa curiosa podemos apreciar una pequeña figura de Cupido junto a la pierna derecha de Augusto que conecta la persona del emperador con los dioses y concretamente con la diosa Venus, de la que se decía que era descendiente. La figura del emperador pasa a asociarse a la de uno más de los dioses romanos, digno por tanto de veneración. En esta idea influye en parte la idealización de estas figuras.

El orador. Escultura romana del siglo I a.c.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Cinco esculturas famosas de la escuela griega

Se ha conservado muy pocas obras originales de la estatuaria griega, muchas de las que han llegado hasta nosotros se tratan de copias romanas, pero son modelos que se van a repetir no solo por la admiración romana sino por los avances anatómicos que suponen la búsqueda de la perfección a la hora de representar el cuerpo del hombre y de la mujer.


Nosotros hemos dedicado distintos post a algunas de estas esculturas, por tanto nos vamos a remitir a ellos para dos de estas esculturas que deberían aparecer en esta lista por su calidad pero que no lo hacen , se trata de la Venus de Milo y del Discóbolo de Mirón a los que hemos dedicado una explicación más amplia.
Por tanto vamos con las que son (exceptuando las dos anteriores) las cinco mejores esculturas de la Grecia clásica:


  • Victoria de Samotracia. Se trata de una obra del periodo helenístico, es decir hablamos desde finales del siglo IV a.c. a la dominación romana. Eso se puede apreciar en el movimiento que tiene la figura, quizás en un principio pensada para decorar la proa de un barco, es por ello que tenemos la sensación que de está siendo movida por el viento. No se ha conservado completa ya que le falta la cabeza, pero se trata de una obra imponente.



  • Kouros de Anavissos, nos encontramos en el periodo arcaico, en un fecha anterior al siglo V a.c y con influencia de la estatuaria egipcia en la rigidez de la figura que solamente adelanta una pierna como signo de movimiento y esboza una ligera sonrisa en su cara. Trata, por otra parte, de mostrar el cuerpo humano perfecto.
  • El Doríforo: aquí conocemos el autor que es Policleto que la realizó en el año 450 a.c y donde trata de plasmar la proporción perfecta del ser humano, el canon de Policleto que consiste en el cuerpo tiene que medir exactamente siete cabezas. El desarrollo muscular de la figura es muy importante y a ello debemos sumar el contraposto, es decir todo el peso apoyado en la pierna derecha mientras la izquierda se encuentra relajada.



  • El auriga de Delfos, se trata de una escultura anónima realizada para conmemorar una victoria en una carrera de cuadrigas, como podemos observar no se conserva ni el carro ni los caballos, que formarían parte de la escultura original que está realizada en bronce. Se trata de una obra de transición entre la escultura arcaica y la clásica y so podemos observarlo en que algunas partes están muy bien talladas, como cara y brazos mientras que los pliegues de la capa son algo rudimentarios.



  • El Apoxiomeno. Aquí también conocemos el autor que es Lisipo. El original estaba hecho en bronce, aunque no se conserva. Se trata de un atleta que se está limpiando después de realizar algún ejercicio, con ello transmite una gran sensación de movimiento. Es una obra realizada al final de la época clásica. El nombre de la figura hace alusión al verbo raspar que es lo que se encuentra haciendo.