La historia de de la vida del apóstol Santiago después de la muerte de Jesucristo no deja de ser curiosa. Hoy vamos a ocuparnos de la representación de la muerte del apóstol en la pintura, tal como vemos en la obra que nos ocupa. El autor es Juan Fernández de Navarrete y se encuentra en el Monasterio del Escorial. Parece que fue realizada en el año 1571, es decir estamos en un momento final del renacimiento en España.
Según cuenta la leyenda al apóstol Santiago se le encargó la predicación del evangelio en tierras españolas, parece que no tuvo mucho éxito en la empresa y regresó a Jerusalem, donde fue torturado en el año 44 d.c. La forma de morir que tiene, al igual que otros apóstoles como Pablo, fue que le cortaron la cabeza, tal como podemos apreciar en la pintura. Resulta curioso la forma de representar al personaje que lo hace, muchos pintores españoles solían representar a los judíos con rasgos que delataran que actuaban incorrectamente o se burlaban de aquellos a quienes estaban torturando. Solían pintarles la nariz grande, un gorro de forma puntiaguda en la cabeza y a veces los encontramos sacando la lengua como si se estuvieran mofando del personaje que tienen enfrente.
Vemos algún signo identificativo del apóstol como por ejemplo el sombrero que lleva una concha que servía para identificar a los peregrinos que utilizaban habitualmente el camino que lleva a Compostela o bien el callado que servía como apoyo y como defensa de los animales que pudieran acechar a lo largo del camino.
También al fondo de la escena aparece una de las imágenes que más se asocian a la representación del apóstol en España, se trata de "Santiago matamoros". La imagen de Santiago fue utilizada como apoyo o ayuda a los que luchaban contra los musulmanes en el sur de España, llenando a los luchadores de historias que infundieran ánimo, diciendoles que Santiago estaba luchando con ellos, como ocurrió en la batalla de Clavijo, donde según la leyenda, Santiago se presentó montado en un caballo de color blanco e iba cortando la cabeza de todos los musulmanes que se pusieran en su camino, así es como aparece representado en la imagen que podemos apreciar en esta obra, pero que también aparece en multitud de edificios o esculturas a lo largo de la Edad Media en todo el país. Santiago y la reconquista aparecen unidos.
Francisco Ribalta. Martirio del Apóstol Santiago en Jerusalem |
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