sábado, 28 de mayo de 2016

La sociedad global del espectáculo

Guy Debord es uno de los grandes pensadores de la Internacional Situacionista y un activo durante la revolución de Mayo de 1968 en Francia. Dotó de contenido teórico a ese movimiento, revolucionario en cuanto a ideas aunque débil en la aplicación práctica de muchas de ellas, lo cual no quiere decir que no hubiera logros que tuvieron como germen las protestas en las fábricas y la Universidad durante esas fechas.
Guy Debord
Se me ha ocurrido citar a uno de mis pensadores favoritos debido al ambiente que estamos viviendo durante este fin de semana, simplemente por corroborar que sus teorías tienen plena vigencia y que sus vaticinios se han cumplido desde el primer punto hasta el último, si hubiera nacido en la Edad Media le calificaríamos como Nostradamus, no me cabe ninguna duda.
Decía Guy Debord que la vida cotidiana es un fracaso y que nuestros deseos han sido completamente reprimidos por un estado que busca la distracción del sujeto para centrarse en el dominio de la situación. La vida cotidiana se reduce al trabajo y al tiempo libre, y ese estado capitalista trata en todo momento de llenar ese tiempo libre para anular la personalidad del sujeto, no siendo que este se vea obligado a pensar. ¿Cual es la manera de llenar ese tiempo libre? Con espectáculo, reduciendo la novedad a la mínima expresión.
Todo esto vino a mi mente cuando faltan pocas horas para la celebración de la final de Champions en Milan entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Viendo la televisión todas las noticias estaban centradas en ese encuentro y en la gran cantidad de gente que se ha desplazado hasta allí, sin duda para disfrutar de un espectáculo efímero que en nada va a cambiar la vida de todas estas personas sino solamente alimentar el sistema con grandes ingresos por todo tipo de actividades, desde la retransmisión del partido, publicidad, viajes y estancias, comidas y consumo desaforado como si no existiera el mañana. Y todo por el "yo estuve allí" una frase que se ha generalizado y que nos lleva a simplemente decirla sin analizar lo que realmente pudimos ver en ese lugar, se trata pues de una apariencia completamente vana y vacía.
Volvemos a los situacionistas porque estos decían que el estado era el encargado de ejercer este control sobre la gente, creando necesidades ficticias que servían para satisfacer  pequeños instintos primarios que por supuesto no eran necesidades fundamentales, las cuales podían llevarnos al activismo político.

Muntean/Rosemblum paradigmas del comportamiento contemporáneo

Es decir, las personas que se encuentran en Milán o todos aquellos que no hacen más que hablar de este partido de fútbol como si fuera el hecho más importante del siglo XXI, no están pensando en ninguno de los problemas que tiene la sociedad y que exigen una respuesta o por lo menos un posicionamiento que lleve al cambio. Pobreza, desigualdad, desempleo, precariedad, recortes, corrupción, violencia, maltrato y un largo etcetera de verdaderas necesidades que necesitan implicación, se ven truncadas porque el espectáculo demanda que se hable de la final de la Champions o bien del último lío sucedido en Gran Hermano, que tiene que haber público para todo.
¿Que pasaría si todo ese esfuerzo y concentración que distrae nuestra mente con estas vanalidades se pusiera al servicio de las necesidades reales de la sociedad? ¿No significaría que habría un avance aunque solo fuera en la falta de dejadez y en la reclamación de un vida mas digna para cada uno de nosotros? Son realmente cuestiones sobre las que reflexionar.
La sociedad del espectáculo, volvemos a los situacionistas, se traduce en un estado de pasividad contemplativa fomentada por diferentes organismos de poder, se trata de una relación social donde las imágenes fijas o en movimiento juegan un papel fundamental. Mientras contemplamos esas imágenes nuestras mentes no están ocupadas pensando en otra cosa que no sea ellas mismas, de manera que se apartan los problemas porque la gente está distraída en otra cosa. No solo el estado sino también los medios de comunicación, sobre todo la televisión, trata cada día que se consuma la mayor cantidad posible de "nada" y no tenemos más que analizar o pensar en cualquier programa que se encuentre en la actual parrilla televisiva. Ellos son grandes culpables y contribuyentes vip al espectáculo contemporáneo.

Los Costus abanderados de la nueva figuración madrileña de los 80

Asistí ayer a una charla donde se comparaba la televisión de los años 80 con la actual. Durante los años 80 y esto es verdad la televisión trataba en algún momento de educar o por lo menos incluía programas educativos, interesantes, de los cuales se podía extraer un pequeño avance cultural, programas divulgativos de todo tipo y color, científicos, musicales, libros y debates. Pero eran debates donde las personas que acudían eran intelectuales, con una formación específica, dispuestos a que su argumento fuera una lección de la que se pudiera establecer una conclusión. Si comparamos esos debates con algunos actuales nos daremos cuenta que han sido sustituidos por simple espectáculo, donde no existen los argumentos y donde lo único que tenemos son fanáticos. Erich Fromm decía que el fanático es una persona excesivamente narcisista, alguien muy próximo a la psicosis depresiva, una persona completamente desconectada del mundo exterior. Este fanático ha elegido una causa, no importa la que sea: política, religiosa, deportiva y vive solo para endiosarla; ha convertido la causa en un ídolo y sometiéndose al ídolo haya sentido vehemente a su vida.
No podemos estar más de acuerdo con estas palabras de Fromm, publicadas en su libro La Condición Humana Actual editado en el año 2009. Como vemos podemos aplicarlas tanto al tertuliano televisivo como al que asiste al partido de Milán convirtiendo su causa en la única realidad.
Vivimos pues momentos complicados, de gran desazón por el comportamiento que se puede contemplar a nuestro alrededor. Es triste observar como los vaticinios que Guy Debord había realizado han sido superados y llevados al extremo para crear seres no pensantes sino simples máquinas de consumo en todas sus vertientes, tanto en productos materiales como en espectáculo.
Los textos alusivos a Guy Debord y las teorías situacionistas han sido sacados del libro de Mario Perniola titulado Los Situacionistas publicado en el año 1972 por la editorial Acuarela y Machado.

Antonio Berni. Manifestación

miércoles, 25 de mayo de 2016

¿Que es una estructura arquitrabada?

La estructura arquitrabada también se denomina adintelada y se opone a la estructura abovedada, esta última utiliza arcos y bóvedas en la construcción de sus edificios, mientras que el arquitrabe no los utiliza para la construcción de los edificios.


El arquitrabe es una forma muy simple y poco complicada de construir, se trata de una estructura horizontal cuya función es transmitir el peso de la zona cubierta a las columnas que se encargan de recogerlo y llevarlo directamente al suelo.
El dintel, la estructura horizontal en si, se utiliza para cubrir el espacio que existe entre dos apoyos, que pueden ser columnas, pilares o jambas, por ejemplo. Es una estructura muy simple es lo que sirve de remate a puertas o ventanas por poner un ejemplo fácil de comprender.
Este tipo de estructura se asocia principalmente a la arquitectura griega y la proveniente de las islas del Egeo, donde se inspiran los griegos para los edificios de su época clásica, también se usa en la arquitectura egipcia. Los romanos, auténticos genios de la construcción y la ingeniaría, utilizarán también estructuras arquitrabadas en algunos edificios, pero ellos con capaces de complicarlo mucho más con el uso de diferentes tipos de arcos y bóvedas variadas en el interior de los edificios, digamos que para ellos la arquitectura griega fue solo un motivo de inspiración, que luego desarrollaron hasta llevarlo a la perfección arquitectónica.
En los templos griegos por ejemplo por encima de las columnas se dispone un entablamento que se compone de diferentes partes, justo encima de las columnas un dintel (originariamente de madera pero ya en época clásica realizado en piedra), un friso que varía su decoración, por ejemplo si las columnas son de orden dórico será de triglifos y metopas y sobre una cornisa un frontón que suele ser de forma triangular, aunque los griegos experimentaron con otros tipos mucho menos habituales.


Tenemos un vídeo sobre la estructura arquitrabada por si así es mas fácil escucharlo con imágenes

domingo, 22 de mayo de 2016

Escultura hiperrealista contemporánea. John de Andrea

Tras dos meses vamos a cerrar nuestra serie dedicada a la escultura más realista realizada en los últimos años con una entrada dedicada al artista norteamericano John de Andrea. Han sido ocho entradas que podéis encontrar en el blog y que repasan los mejores artistas hiperrealistas que existen en el mundo del arte actual.


John de Andrea nació en Denver en el año 1941, en esa ciudad sigue residiendo el artista actualmente tras formarse en la Universidad de Colorado y en la Universidad de Nuevo México.


Este artista es conocido porque muchas de sus figuras aparecen desnudas, realizadas en materiales típicos de la escultura hiperrealista como son el plástico, poliester o la fibra de vidrio y añadiendo elementos naturales como el pelo o las uñas para añadir realismo a las figuras. Los modelos que utiliza son gente de su alrededor, amigos o conocidos, en cada uno de ellos trata de representar sus características propias que los hacen únicos.
También ha representados muchas figuras de parejas donde trata de representar muchos de los sentimientos que emergen tras compartir la convivencia, en ellas la figura de la mujer suele aparecer desnuda. Desgracia, miseria, desazón son algunos de los sentimientos que afloran en muchas de sus figuras.


Este tipo de obras donde el desnudo juega un papel importante han sido objeto de polémica en alguna de sus exhibiciones, cosa que no llegamos a entender, la gente se sorprende por un desnudo hiperrealista pero visita masivamente la figura del David de Miguel Angel y lo admira, aunque de forma incongruente, también se encuentra completamente desnudo. Pero a veces nuestra sociedad tiene este tipo de contradicciones asociadas sobre todo al arte contemporáneo. Es más muchas de sus figuras tienen gran semejanza con la búsqueda del ideal de belleza que perseguían los escultores de la antigua Grecia.
Sus obras se han llegado a comparar con las del también norteamericano Duane Hanson, pero en comparación con este las figuras de John de Andrea incluyen un mayor torrente de sentimientos, sobre todo aquello que tiene que ver con el individualismo y la soledad a las que en muchas ocasiones nos dirige nuestro sistema de vida, basado en el triunfo personal y no en la inversión en afectos que puedan granjear un alejamiento de la soledad.


miércoles, 18 de mayo de 2016

El Harén de Pablo Picasso cuadro premonitorio del cubismo

En el año 1906, un año antes de que se pinte el primer cuadro cubista de la historia del arte, Pablo Picasso realiza una obra cuya temática es exactamente igual que la que va a aparecer en Las Señoritas de Aviñón, obra de 1907 que da inicio a la temática cubista y que supone una revolución y una referencia para la mayoría de artistas que trabajan en la primera mitad del siglo XX, ya que todos, de una u otra manera estarán influenciados por las características del cubismo.


El harén es una obra con características de la etapa rosa de Picasso, sobre todo en el color, que tampoco podemos calificar como rosa, sino más bien como anaranjado o un pálido color salmón. Pero será este un color que vemos en otras obras de esa etapa que va desde 1904 a 1906, en ella además del color algunos personajes generalmente tristes y apartados de la sociedad suelen ser los protagonistas de sus obras.
Lo que representa este cuadro es el momento en el que Pablo Picasso visita una casa de prostitutas y se encuentra observando a las mujeres mientras come y bebe algo. Las mujeres se encuentran arreglándose, quizás momentos antes de empezar su jornada. Como podemos observar una de ellas se está peinando, otra parece que se lava uno de sus muslos y la que se encuentra apoyada en la pared se pinta los labios reflejando si rostro en un pequeño espejo. Hay dos mujeres más, una de ellas ya ha terminado el arreglo y levanta sus brazos para ofrecerse a los clientes y que decidan irse con ella, levanta los brazos para ofrecer una visión mas esbelta de sus pechos. Al fondo tenemos otra mujer, que parece una vieja y se encuentra vestida, a la que podemos considerar la Madamme de la casa, la dueña, la encargada de cobrar cuando el cliente decide ocuparse con una de las chicas.
Este tema será el mismo que se represente un año después en Las Señoritas de Aviñón, un hombre visita una casa de prostitutas y observa como estás salen detrás de una cortina para ofrecer sus cuerpos desnudos y que así el cliente pueda decidir con quien le apetece más pasar un rato. Al lado del hombre, al igual que en el otro cuadro, algo de alimento.


domingo, 15 de mayo de 2016

Escultura hiperrealista contemporánea. Evan Penny

Continuamos con nuestra serie dedicada al hiperrealismo en la escultura actual y donde ya hemos revisado algunos de los artistas mundiales más importantes que contamos en el mundo de la escultura actual, nos referimos a artistas de la talla de Ron Mueck, Patricia Piccinini o el español Eugenio Merino.


Hoy dedicamos este capítulo al artista canadiense Evan Penny, nacido en el año 1953, un creador que antes de dedicarse al arte estuvo trabajando en diferentes estudios de cine como maquillador y creador de imagen de varios actores hasta que se decidió a dar el salto y cambiar el maquillaje por la escultura. Sin duda este periodo le ha influido y ha marcado su forma de trabajar en sus creaciones posteriores.


Las esculturas de Evan Penny son de un gran hiperrealismo, se puede observar por ejemplo en el uso del pelo y como trata de adaptarlo al original, bien en las cejas, en las orejas o el incipiente crecimiento de la barba, es de un detalle enorme cada uno de estos ejemplos.
Para obtener la imagen sobre la que después va a trabajar en un principio sus modelos posaban para él, pero el tiempo que necesitaba para obtener las imágenes era muy alto, el propio artista habla de más de 400 horas, con ello el rostro iban variando y se producían cambios de un día a otro, lo cual molestaba al artista. Para evitarlo comenzó a trabajar con distintas fotografías del sujeto desde distintos puntos de vista para tener una visión completa de la imagen que después debía ser desarrollada en tres dimensiones.


En los últimos tiempos, según declara el propio artista, está utilizando el escaner en 3 dimensiones para crear los modelos de lo que quiere representar y que se acerca a ese hiperrealismo que trata de representar en sus obras.
Como hemos observado a lo largo de la explicación el paso del tiempo es un elemento importante en la obra de Evan Penny, lo podemos ver no solo en su planteamiento sino en algunos retratos que han llevado al artista a representarse mucho más joven y como un anciano en distintos autorretratos que han obtenido bastante éxito en sus diferentes exposiciones.


miércoles, 11 de mayo de 2016

Obras famosas de Joan Miró para pintar o colorear

Joan Miro es sin duda uno de los pintores más reputados del siglo XX y uno de los que mejor conecta con los niños, debido a su forma simple de pintar y componer, a veces, extrañas figuras y en segundo lugar porque muchas de sus obras tienen un lado irónico que las hace divertidas.


El color juega un papel importante también en su obra, la distribución del mismo. En muchos cuadros que Miró pinta después de la segunda guerra mundial, el color adquiere un papel predominante y las distribución de este no se produce de forma aleatoria. Por ejemplo hay una gradación que va de la parte exterior del cuadro a la parte interior.
Vamos a poner un ejemplo, si tenemos un cuadro de esa época, podemos observar como el negro aparece con mayor profusión y más alejado del centro del cuadro, junto al negro aparece el rojo algo más centrado, junto al rojo el azul, siempre en menor cantidad y más hacia el centro, cerca del azul tenemos el verde y por último en la zona central del cuadro el amarillo.


Esta distribución del color la hacía Miró para que sus cuadros no dañaran a la vista, así que los colores no están incluidos de forma aleatoria en sus obras, sino que hay una idea preconcebida de donde va cada uno. Este tipo de cuadros son ideales para poder trabajar con niños ya que se encuentran perfectamente divididos en cuadros las distintas figuras con idea de simplemente aplicar el color correspondiente a cada uno de esos cuadros.


Hay otra etapa realizada a principios de los años 70 donde el color también juega un papel fundamental. La mayoría de los cuadros se llaman azul y se trata de distribuir tres colores, azul, negro y en ocasiones un color ocre. Se trata mas o menos de una alineación de planetas en el cielo, o bien de puntos negros sobre un fondo azul, para que sea más fácil de comprender. Es tan simple que podemos trabajar con niños muy pequeños gracias a este tipo de obras.
En esta página podemos encontrar tanto obras de Miró para pintar o bien para colorear, solo hay que hacer grandes las imágenes, imprimir la hoja y dejársela al niño para que pueda imitar la obra o distribuir el color, bien de forma fiel o de forma aleatoria.


domingo, 8 de mayo de 2016

Escultura Hiperrealista Contemporánea. Richard Stipl

Dentro de la serie dedicada a este tipo de escultura por la que ya han desfilado artistas de la categoría de Ron Mueck o Patricia Piccinini, hoy es el turno del artista canadiense Richard Stipl nacido en el año 1968 y cuyas curiosas esculturas no dejan indiferente al que las observa sino que llaman la atención por su capacidad gestual.


Richard Stipl es un artista que representa su propio rostro en la mayoría de sus esculturas, se trata de un extraño caso de introspección personal que recuerda otros casos como el de la fotógrafa Claude Cahun en la segunda década del siglo XX. 


Pero si Claude Cahun lo que hacía era disfrazarse como un hombre y mostrar algunos de sus rasgos faciales cambiando el tipo de peinado o el traje, Richard Stipl se representa con diferentes poses y rostros que incluyen distintos estados de ánimo que van, como indica el comisario Paco Barragán, desde el asco al agobio, la nausea, la agonía o incluso la locura. Se trata de procesos o momentos por los que pasa el ser humano a lo largo de su vida tratando de buscar una respuesta a algunas preguntas de nuestro tiempo que muchas veces escapan a nuestra capacidad de comprensión.
Este tipo de estudios o estados de ánimo no son ajenos a otros artistas, contemporáneos como Bill Viola y su vídeo titulado Six Heads o barrocos como Antonio de Pereda que trabaja con un tema muy similar en el siglo XVII o José de Ribera que realizaba dibujos de distintas posiciones del rostro o gritos que después plasmaba en sus cuadros de martirio.


La serialización, uno de los síntomas del neobarroco, según el profesor Mario Calabrese, también es una seña de la obra de Richard Stipl, ya que, aunque en diferentes posiciones, las obras con el mismo rostro o cuerpo se repiten.
Los rostros tienen una dosis de hiperrealismo muy grande, el artista toma cuidado de cada uno de los pliegues o pequeños detalles del rostro, que va variando con la expresión de la cara. Se trata de una versión teatral de los rostros, un teatro que vuelve a recordarnos al estilo barroco, donde la línea entre realidad y ficción a veces es tan delgada que es complicado distinguirla, como ocurre actualmente.


miércoles, 4 de mayo de 2016

Pop Tops! El arte pop entra en España a través de la música

Las tendencias pop tienen mucho que ver con la época de desarrollo económico que se vive en Estados Unidos y en Europa tras el desastre provocado por la Segunda Guerra Mundial. La progresiva expansión de una clase media que tiene acceso al consumo de productos fabricados para satisfacer todo tipo de necesidades, irá creciendo de forma progresiva a lo largo de los años 50 y 60 del siglo pasado.

Raimon. Cançon de la mare. Diseño Equipo Crónica

En España las circunstancias en las cuales se introduce la cultura pop son muy diferentes, ya que mientras Richard Hamiltón creaba su collage en el cual apelaba en 1956 a aquello que hacía los hogares tan diferentes y llamativos, España comenzaba a despertar de un aislamiento que concluyó en 1953 tras los acuerdos militares firmados con Estados Unidos que permitieron a España abandonar 14 años de falta de relaciones internacionales y dificultades en todos los sentidos.

Josep Guinovart. La bomba Ye-Ye. 1966. Linograbado

Esos acuerdos van a permitir un ligero desarrollo que se consolida con el Plan de Estabilización que se llevó a cabo en 1959 y que permitirá gracias a la liberalización de la economía, la instalación en el país de industrias y empresas extranjeras, germen de la expansión de la clase media y con ella el desarrollo de la sociedad de consumo.
Claro que las circunstancias en España serán distintas a las de otros países. Mientras en el extranjero el arte pop se asocia directamente a los productos de consumo, convirtiéndolos en simples objetos de reproducción, en el sentido en que Walter Benjamin hablaba de la era de la reproductibilidad técnica, las circunstancias políticas y la falta de libertad hacen que muchos artistas que trabajan con iconografía pop en España, se vuelquen en la denuncia de los problemas sociales que vive el país bajo el régimen dictatorial.

Adolfo Cedrán. Silencio. 1970. Diseño Juan Genovés

Y resulta curioso que muchas de estas denuncias sobre las carencias de la sociedad llegarán primero a través de las carátulas de singles y discos antes que otras expresiones artísticas. Serán muchos los artistas que aprovecharan estas oportunidades para reclamar un giro en todo lo que tiene que ver con la libertad de expresión e información en el país, tomando conciencia de que la ocasión que se les brinda sirve para denunciar este tipo de situaciones. Se trata de un arte al servicio de una idea, el arte como instrumento político, tal como Guy Debord expresaba acerca del servicio que podía hacer a la revolución, aunque con una matiz completamente distinto en la España de Franco. 
Muchas de estas manifestaciones tendrán lugar antes del estallido de la revolución de Mayo del 68 en Francia que afecto tanto a fábricas como a la intelectualidad universitaria del momento en el país vecino.

Mike Rios con Los Sonor. 1963. Diseño de Portada Jose Bort

Portadas de cantautores como Raimón que aluden a la falta de libertad de expresión, donde el Equipo Crónica destapa todo un arsenal de denuncias y reclamaciones. Hechos históricos silenciados por el régimen como la ilustración de La Bomba Yeye de Josep Guinovart realizada en 1966, que revelaba los hechos ocurridos en Palomares con la bomba que cayó al mar en la playa almeriense. En una fecha cercana Alfonso Cedrán incluirá imágenes de manifestaciones que cuestionan la libertad de reunión, el diseño de la portada y la carpeta interior fueron obra de Juan Genovés o Alberto Corazón intentará colar (sin éxito) una bandera republicana en el diseño del disco de Gomá titulado 14 de Abril y publicado en 1975.

José Bort y uno de sus diseños para portada de disco

Los singles se hicieron muy populares, eran de fácil acceso y se utilizaban habitualmente en lugares de baile que se extendieron por las ciudades y los pueblos de España. Gracias a ellos conoceremos algunas de las primeras figuras internacionales cuyos trabajos se editaban en España desde mediados de los años 50. Esta nueva música (el rock) que llegaba al país, tendrá su continuidad con la aparición de nuevas estrellas españolas que comenzarán su andadura a los largo de los años 60 y cuyos diseños de portadas ayudan a introducir el arte pop, años antes de que adquiera su mayor desarrollo pictórico. Se trata de artistas que siguen la estela del rock como Los Relampagos, Mike Rios, el Duo Dinámico o las portadas diseñadas en España para editar algunos éxitos extranjeros, donde encontramos los diseños protopop de José Bort, portadas para los Rolling Stones que introducen colores ya utilizados por Andy Warhol o Pop Tops, cuya portada se basa en una imagen de Roy Lichtentein y fue creada por Alberto Schommer en 1967. Pero no solo los nuevos estilos musicales participan de esta estética innovadora, sino también algunos cantautores catalanes contarán con Jordi Fornás que cambiará el diseño tradicional de las portadas, con la introducción de diferentes elementos que aluden no solo a la foto sino también al diseño tipográfico de las carátulas.

Pop Tops. Viento de Otoño. Diseño portada Alberto Schommer en 1967

Sin duda la exposición Pop Tops, comisariada por Javier Panera Cuevas y que tiene lugar en el Museo Carmen Thyssen de Málaga hasta el 4 de Septiembre de 2016, parece una parada imprescindible para todos aquellos que quieren conocer un poco más sobre la introducción del arte pop en España y observar como la música y las artes visuales, se fusionan para introducir un nuevo estilo que, en algunas ocasiones, servirá también como máquina de reflexión sobre la situación que vive el país en aquel momento.

The Rolling Stones. Satisfaction. 1965. Diseño José Botía

domingo, 1 de mayo de 2016

Escultura hiperrealista contemporánea. Eugenio Merino

Si bien todos los artistas que hemos visto en esta serie han sido extranjeros, hoy nos ocupa uno de los grandes representantes españoles que también se dedican de una forma magnífica a la escultura hiperrealista, se trata de Eugenio Merino.


Antes de decantarse de forma contundente por la escultura, Eugenio Merino, practicaba otras disciplinas como el dibujo, el vídeo o la instalación, utilizando en muchos casos imágenes recurrentes de la iconografía pop, asociada en muchos casos a dibujos famosos que se pueden ver en películas o televisión, hablamos de figuras relacionadas con Walt Disney o bien personajes que aparecían en la famosa serie Los Simpson.
No será hasta el año 2005 cuando el artista se decante por la escultura hiperrealista. Él mismo ha reconocido en más de una ocasión que la primera vez que pudo ver la obra de Tony Matelli en España, le cambió su forma de concebir el arte y como debía dedicarse a la escultura hiperrealista.
Desde ese momento ha realizado todo tipo de figuras, muchas veces polémicas por tratarse de figuras políticas de primer nivel, que normalmente general odios y anhelos por parte de defensores y detractores, lo cual le ha valido incluso alguna denuncia por parte de instituciones o fundaciones que representan a estos personajes.


Pero lo cierto es que Eugenio Merino no se queda solo en la representación escultórica sino que siempre busca la reacción del espectador. La reflexión ante sus obras es tan importante como el mensaje irónico y en muchos casos divertido, que lanza el artista, como por ejemplo el poder ver algunos de los principales líderes como un puch in ball, donde aparecen con la cara magullada por algunos de los golpes recibidos.
Muy divertida parece también la imagen de Damien Hirst, uno de los totems del arte contemporáneo muriendo de éxito, como otros muchos artistas, invocando el suicidio par dejar un bonito cadáver, como le ha sucedido a muchos de los más famosos cantantes, convertidos en referencias míticas, como por ejemplo Kurt Cobain o James Dean.


El presentar a Francisco Franco metido dentro de una nevera de Coca Cola donde se puede sacar y meter a gusto de la persona o el momento en que estemos nos parece una gran idea y se ajusta a la realidad de lo que sucede en la política del país. Algo parecido sucede cuando vemos la figura de Fidel Castro avanzando como un Zombie por los pasillos del Museo de Arte. Como vemos, el artista no toma posición política sino que simplemente pone su obra para que sean sacadas las conclusiones por cada uno de los que puede contemplarla.
Y todo ello con un estilo que nada tiene que envidiar a algunos de los más grandes escultores contemporáneos, aunque como suele suceder en este país, siempre se reconoce más a los de fuera que a los de casa, aunque sean mejores que los otros.

Figur oliendo un bote abierto de "Mierda de artista"