Este es uno de los cuadros más conocidos de la Historia del Arte. Es una obra barroca pintada por Rembrandt a mediados del siglo XVII, más o menos en el año 1640. Actualmente se conserva en Amsterdam concretamente en el Risjkmuseum. El lugar original donde la obra iba a ser situada era un salón, el más grande del edificio en la sede municipal de la Compañía de arcabuceros de la ciudad de Amsterdam
El título de la obra se debe a una confusión ya que en realidad el evento sucede de día no de noche, el polvo acumulado en el siglo XIX hizo que los llamaran la Patrulla de noche en francés o los vigilantes de noche en inglés, una vez que el cuadro se limpió a mediados del siglo XX se dieron cuenta de que la escena sucedía de día. Ciertamente el título original del cuadro hace alusión a los militares que se encuentran en el centro de la obra y que se encuentran acompañados por sus compañeros. En realidad la compañía se encargaba de la vigilancia de las calles y está representado el momento en que van a salir para realizar esta labor de vigilancia.
La obra fue un encargo para conmemorar la visita de María de Medicis, madre del rey de Francia a Amsterdam y los personajes representados tuvieron que pagar una cantidad de dinero por aparecer en el cuadro, una cantidad que fue mayor para los dos personajes centrales. No todos quedaron contentos con el resultado final y hubo problemas con el pago de 100 florines que debían entregar al pintor, entre otras cosas porque había soldados que decían que no se les veía por la oscuridad que aparece en el fondo del cuadro. Las personas que integraban el grupo era de dieciocho. El precio de la obra debió de ser de unos 1600 florines.
Y es que una de las características del barroco es la utilización del claroscuro, es decir hay una luz que ilumina desde la izquierda una de las partes del cuadro, dejando en penumbra el resto de los personajes y objetos representados. El introductor de esta técnica fue el artista italiano Caravaggio y su magistral forma de hacerlo se extendió por toda Europa y fue practicado por los más importantes artistas del momento.
Estos retratos de grupo también se extendieron y se pusieron de moda en época barroca bien para representar personajes o conmemorar eventos, artistas como Rubens, Velázquez también lo practicaron, aunque observamos una gran profusión de este tipo de retratos en la obra de Rembrandt como por ejemplo en sus obras lección de anatomía y Los síndicos del gremio de pañeros.