Velázquez es uno de los grandes genios de la pintura, pero no solamente porque pinte bien, sino porque en muchos de sus cuadros, que simplemente representan retratos o paisajes, podemos sacar una segunda lectura que no lleva a un plano más humano y personal. Algo que hace hincapié en el estado de ánimo o la condición de la persona representada.
Esta es una cosa que le ocurre cuando realiza retratos de los bufones de la corte. Así como por ejemplo con el rey Felipe IV podemos ver una evolución desde su radiante juventud a su cansancio senil, cuando representa los bufones de la corte Velázquez trata de dotarlos de toda la dignidad posible.
Decimos los de la dignidad porque debemos recordar que los bufones eran personas, muchas de ellas con deformidades físicas o psíquicas, cuya labor era entretener al monarca y otros miembros de la corte, diciendo o haciendo tonterías que provocaran la risa del monarca o sus más allegados. Digamos que puede resultar una labor no muy reconfortante y sin ninguna posibilidad de ascenso social.
Es por ello que cuando Velázquez decide pintar los bufones de la corte no los represente en ninguna de estas actitudes que acabamos de señalar. Los bufones aparecen haciendo cosas que resultan totalmente ajenas a su condición como por ejemplo leer un libro, cosa que ni siquiera se pensaba en la época para un personaje de este tipo, con la pluma y la tinta preparadas para poder tomar alguna nota o escribir algo. Velázquez piensa que es bueno representar un bufón como una persona culta.
En otras ocasiones sobre un fondo que tiene una pared o un paisaje aparece un enano altivo, mirando de forma desafiante al espectador, como si no se sintiera inferior o "diferente" a ningún otro de los seres humanos, elegante y señorial.
De esta manera podemos ver a estos personajes, considerados como "monstruos" en su época, revestidos de una dignidad que no poseían y que a través de los cuadros el pintor barroco español más importante decide otorgarles para que la posteridad los juzgue de una manera diferente, humana podríamos decir.
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