Para nosotros Picasso es conocido como el padre del cubismo y un autentico revolucionario en la historia del arte del siglo XX por su forma de comprender la pintura, pero la obra que vamos a ver hoy pertenece a su primera etapa y nada tiene que ver con todo esto sino que forma parte de su etapa de formación.
La obra se pintó en el año 1896, si tenemos en cuenta que Picasso nació en 1881, cuenta con tan solo 15 años cuando realiza la obra, una edad muy temprana. Pero si es interesante analizar que Picasso tiene un perfecto dominio de la técnica desde muy joven. Quizás su padre, que era profesor de dibujo y pintura inculcó a su hijo los valores y las maneras de hacer de los buenos artistas, lo hizo desde la época que pasaron en La Coruña y después ya asentados en Barcelona. Así que cuando pensemos en Picassso como un artista que pinta cosas raras y abstractas, deberíamos tener en cuenta que tiene un perfecto conocimiento de la técnica pictórica y de como aplicarlo. Una vez dominada esa materia trata de hacer algo nuevo y sobre todo de trascender dentro de la historia del arte.
En el momento en que Picasso trabaja en este cuadro esta de moda una corriente costumbrista y también una realista que se preocupa por los temas sociales debido a la incipiente industrialización que viven varios países europeos. También durante la etapa azul y rosa mantendrá esta preocupación social ligada a movimientos de izquierdas. Es aquí donde debemos enmarcar la obra de Picasso, tanto en el detallismo costumbrista como en la preocupación por la ciencia, que está realizando grandes avances en esa época.
El cuadro describe como una mujer bastante enferma es tratada por un médico que como vemos le está tomando el pulso, mientras una monja se encarga de cuidar a su hijo porque ella no puede valerse por si misma. Cada uno de los personajes representa una de las palabras del título del cuadro, el médico es la ciencia mientras que la monja representa la caridad.
En estos primeros cuadros los modelos que utiliza serán gente de su entorno, el médico por ejemplo es su propio padre, para la enferma y el niño contrato a una indigente de la zona donde vivía y le pagó la cantidad de 10 pesetas, por su parte la monja sería una amiga de la familia.
Es curioso fijarse en algunos detalles como el cambio de color en la pared del fondo o como la humedad a desteñido parte de los colores de la ventana que se encuentra en la parte izquierda. También ese adorno modernista encima de la mujer enferma.
Parece ser que hay una corriente de realismo hospitalario que pudo servir a Picasso como inspiración, en el post incluimos dos obras que pudieron influirle para pintar esta. Se trata de La Visita de la Madre al Hospital pintado en 1892 por Enrique Paternina o bien Una sala de hospital durante la visita del médico jefe realizado por Luis Jiménez Aranda y conservados ambos en el Museo del Prado