Estamos dedicando una serie de entradas a conocer un poco mejor los órdenes artísticos clásicos, que han sido ampliamente utilizados a lo largo de la historia del arte. Hoy es el turno del orden jónico, quizás el más elegante de todos los utilizados.
No existe duda que el primero de los órdenes que se utilizó fue el dórico, que tiene su origen en el siglo VII a.c. Pero hoy hablamos del jónico y debemos decir que los primeros ejemplos los encontramos en el siglo VI a.c. Tiene su origen en las islas cícladas, así que como vemos se va a utilizar en primer lugar en Grecia y después los romanos lo asumirán en muchas de sus construcciones.
Vamos ver cuales son las partes de las que se compone una columna jónica:
En la parte inferior cuenta con una basa, esta sería una gran diferencia con el dórico ya que en ese estilo el fuste apoya directamente sobre el estilóbato, mientras que en el jónico entre el fuste y el estilóbato, contamos con este elemento. En realidad la basa es una pieza que sirve de apoyo y que consta de dos partes, dos formas circulares que denominamos toro y una forma convexa que denominamos escocia.
El fuste tiene forma circular y suele estar decorado con estrías. Al igual que el dórico el tamaño del fuste desciende según se acerca a la parte superior, es decir, es más ancho en la parte inferior y más estrecho cuanto más cerca se encuentra del capitel. El número de acanaladuras es de 24, estas acanaladuras son las que forman las estrías en esta parte de la columna. En la parte superior para separar el fuste del capitel cuenta con un collarino, un elemento que también apreciamos en las columnas de tipo dórico.
El capitel en esta columna es quizás la parte más fácil de reconocer, está formado por dos volutas de forma espiral, justo por encima cuenta con un ábaco bastante estrecho que sirve para separar el capitel de la zona del entablamento que apoya directamente sobre él.
Por último tenemos el entablamento que también podemos dividir en diferentes partes, en primer lugar el arquitrabe normalmente dividido en varias bandas horizontales, el friso que, a diferencia del dórico, elimina los triglifos y está decorado de forma continua con mepotas y por último la cornisa, lugar sobre el que apoya el frontón que puede ser de forma triangular o adquirir otras formas como ya vimos.
Reconstrucción del templo de Atena Niké en la Acropolis de Atenas |
No hay comentarios:
Publicar un comentario