La pintura surrealista tuvo una gran aceptación en España y algunos de sus pintores más conocidos de todos los tiempos tuvieron relación con este movimiento, tanto de parte masculina con las obras de Joan Miró y Salvador Dalí, como por parte femenina con Maruja Mallo o el caso que hoy nos ocupa, la pintora catalana Remedios Varo.
Podríamos decir a modo de pequeña biografía de Remedios Varo que es una mujer adelantada a su tiempo, ya que debido a su inclinación por la pintura su padre le costeó los estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Recordemos que en ese momento no existen Facultades de Bellas Artes como tal y el mismo Dalí, empeñado en estudiar pintura lo hizo en el mismo lugar que Remedios Varo con el fin de obtener una titulación superior, aunque como sabemos, Dalí no fue capaz de completar los estudios al ser expulsado de la escuela, debido a su actitud desafiante con alguno de sus profesores.
Paris, como centro del arte en la primera mitad del siglo XX, ejercerá una gran influencia en Remedios Varo, desde que realiza su primer viaje, hasta que a principios de los años treinta, contacta con el grupo de surrealistas, conociendo en persona a André Bretón, eso hará que su pintura se transforme y trate de adaptarse a la visión onírica que ella percibe del mundo que le rodea. No en vano sus obras siempre se encuentran cargadas de una actitud de misterio y unos colores que las hacen reconocibles nada más verlas.
Durante la república se separó de su primer marido, lo cual es un dato curioso, ya que como sabemos durante la época de Franco eso no era posible. Remedios era una mujer con las ideas muy claras. Colaboró con el bando republicano y tuvo que huir a Francia como consecuencia de la guerra civil. En París permanecerá un tiempo hasta que los Nazis ocupen la ciudad, momento en el que se traslada a México, donde pasará el resto de sus días alternando con viajes de tipo comercial a países como Venezuela.
Será en Mexico donde animada por su segundo marido se dedicará de lleno a la pintura, ofreciendo al público su primera exposición individual en los años 50 y manteniendo contacto con otros artistas mexicanos, igual que con algunos intelectuales exiliados de España, como consecuencia de la guerra civil.
Pese a su tardanza expositiva conservamos un obra bastante extensa, se trata de personajes cotidianos que se encuentran realizando labores típicas del trabajo diario, en cuyos escenarios de trabajo aparecen escenas relacionadas con el mundo de los sueños. Se trata de figuras que realizan labores modernas en un escenario cargado de magia en unas obras inconfundibles.
En la obra Armonía encontramos a un científico bastante andrógino que se encuentra buscando la "teoría del todo" usando material musical y un organizado mecanismo.