domingo, 15 de abril de 2018

Paris y la manzana de la discordia

Una de las historias más conocidas de la mitología griega tiene es aquella en la que se ve envuelto un pastor que a su vez (sin saberlo todavía) es príncipe de la ciudad de Troya, que debemos situar en lo que ahora es Turquía. Se trataba de una de las ciudades más prósperas del momento económicamente y militarmente ya que se decía que sus murallas eran impenetrables.

Eris ofrece la manzana de la discordia. Jacob Jordaens

Debemos partir del hecho de que es una historia mitológico, quizás habrá algunos episodios ciertos pero la gran mayoría son inventados. Lo que si podemos observar en esta historia es algo curioso. Los dioses griegos juegan con los hombres como si fueran muñecos a su antojo y no les importan las consecuencias de sus actos. Para los dioses todo lo que ocurre es algo divertido donde participan seres mortales. No importa lo más mínimo que estos pierdan la vida, son solo simples marionetas en manos de los caprichos de los dioses. Estos se enfrentan entre ellos con unas consecuencias funestas para los humanos.
La historia comienza con una boda entre dioses, se trata de Tetis y Peleo. A esa boda no había sido invitada la diosa Eris mientras que el resto de los dioses si acudirían. Como ella no había sido invitada se presentó en el momento en que se celebraba el banquete y dejó sobre una mesa una manzana de oro que debería de ser para la más hermosa de las mujeres que acudían a esa comida. Para este desafío, provocado por la diosa de la discordia, se presentaron tres candidatas que aspiraban a obtener este título, se trataba de Atenea, Hera y Afrodita.


La disputa entre las tres provocó una gran confusión siendo el propio Zeus, dios principal de la mitología griega, el que decidió que fuera un mortal el que tomara la decisión. El elegido fue Paris, hijo del rey de Troya, aunque él desconocía esa situación porque había sido criado como pastor. El encargado de llevarle la noticia fue el dios que transmitía los mensaje, Hermes.
Cuando Paris tenía que tomar la decisión las diosas intentaban convencerlo para que eligiera a cada una de ellas. Le ofrecían diferentes premios que obtendría según la elección. Hera, esposa de Zeus le ofreció todo el poder que pudiera desear. Atenea le ofreció la sabiduría y la victoria en cuantas batallas pudiera librar. Afrodita, por su parte, le ofreció el premio de obtener a la mujer más hermosa del mundo.
La decisión de Paris fue por Afrodita y las consecuencias desastrosas. La mujer más bella del mundo era Helena, reina de Esparta, donde su marido Menelao actuaba como rey. Invitado a Esparta Paris y Helena se enamoraron y él la secuestró llevándosela en secreto a Troya. Esta decisión no gustó nada a su marido que unió a los reyes de Grecia, entre ellos su poderoso hermano Agamenon, que reinaba sobre la mayoría de los griegos con diferentes sumisiones de otros reyes.


La guerra de Troya para recuperar a Helena y conquistar la ciudad duró mucho tiempo y provocó un número muy grande de muertos, todo como consecuencia de la decisión de Paris al elegir a Afrodita como la diosa más bella. Finalmente la ciudad fue destruida por completo y desapareció. 
De esta historia nos han quedado nombres que asociamos con grandes héroes y que están mitificados, figuras como Ayax el Grande, Aquiles el guerrero invencible excepto por su talón que era su punto débil, Priamo rey de Troya y padre de Paris o Hector hijo mayor de Priamo casado con Andrómaca que simboliza el amor conyugal y filial frente al ambiente de guerra que se vive en la ciudad.
Un par de cosas curiosas para terminar, la manzana también aparece en la Bliblia como símbolo del desastre. Cuando Adán y Eva comen del árbol prohibido, la manzana es la consecuencia de la expulsión del paraiso. En segundo lugar Cristo también es tentado en el desierto por el demonio con obtener todo el poder y tener el mundo a sus pies, Él renuncia por una vida de sacrificio y entrega a los demás para salvar al mundo.

Lucas Cranach Adan y Eva detalle 

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