Lo primero que debemos hacer es situarnos en el momento histórico del cual estamos hablando, en este caso nos encontramos en la primera mitad del siglo XVIII, aunque el movimiento tendrá su momento de esplendor en la segunda mitad de este siglo y la primera parte del siglo XIX.
El Neoclásico surge como reacción a los movimientos imperantes en la estética del momento, hablamos del barroco y del rococó. Se trata de una vuelta a la pureza que tenían los artistas clásicos frente a estos movimientos donde se rompen las normas de la estética clásica y además, todo aparece con una abigarrada decoración. Así que para ello se vuelve la vista a los movimientos antiguos que son los que servirán de inspiración a estos nuevos artistas.
La Revolución Francesa y las ideas que se extienden durante la ilustración tendrán mucho que ver en el triunfo del movimiento. Sabemos que la razón es muy importante para los teóricos de la ilustración, la recuperación del saber, empezando por los clásicos, viajando a los lugares en los que habían tenido lugar estos hechos históricos y donde se encontraban esos edificios u obras de referencia.
En cuanto a las ideas de la revolución francesa lo vemos plasmado en muchos de los edificios arquitectónicos que se construyen en ese momento, las ideas de igualdad y fraternidad llevan a realizar numerosos edificios públicos que sean útiles para la sociedad, hablamos de bibliotecas, hospitales, universidades, museos, teatros, parques. Se trata de edificios pensados para el disfrute y enriquecimiento del pueblo.
Los descubrimientos que se realizaron en Pompeya y Herculano serán una gran aportación al movimiento. Si pensamos en ello muchos de los edificios están inspirados en los templos griegos, con sus fachadas llenas de columnas con diferentes capiteles y sus frontones triangulares como remate. Se hicieron muy famosos la representación de ruinas de la antigüedad, no tenemos más que pensar en algunos de los dibujos realizados por Piranesi, tan apreciados incluso en el mercado del arte actual.
Dibujo de Piranesi |
Algunos de los edificios más famosos que conocemos actualmente fueron realizados durante época Neoclásica, la Puerta de Brandeburgo en Berlín, el Capitolio en Washington DC o el edificio de la Bolsa en Madrid por citar algunos ejemplos.
Pero no debemos ligar este estilo solo a la arquitectura sino que se va a desarrollar también una escultura y una pintura neoclásica cuya inspiración para la primera serán los temas clásicos, realizadas en mármol y donde la presencia del desnudo es algo habitual.
Quizás el representante más conocido de la pintura sea Jacques Louis David con sus representaciones de la mitología romana que trataba de enlazar con los valores de la revolución francesa.
Paris. Iglesia de la Madelaine |
No hay comentarios:
Publicar un comentario