El mosaico es una de las representaciones artísticas más antiguas que se conocen y para nosotros una gran fuente de conocimiento del mundo antiguo, su arte y sus tradiciones, ya que conservamos algunos de estos ejemplos anteriores a la época clásica, ya que se han encontrado ejemplos de mosaico un milenio antes del momento de esplendor griego.
El dios sol representado en un mosaico de la ciudad romana de Itálica en Sevilla |
La propia palabra mosaico está unida al arte ya que tiene que ver con las Musas, aquellas inspiradoras que invitan o incitan al artista a crear, por tanto se consideraba desde sus inicios como una actividad artística.
El mosaico está formado por diferentes piezas de piedra de distintos colores que conocemos como teselas. Con ellas, habitualmente de forma cúbica, el artista iba componiendo la obra como si fuera un puzzle donde cada una de las piezas van encajando. También es posible la utilización de otros materiales más estéticos, como por ejemplo la cerámica o el vidrio. Estas pequeñas piedras se unen con cualquier tipo de aglomerante, los más habituales eran el cemento o el yeso aunque pueden utilizarse otros. Nos ofrecen todo tipo de composiciones que pueden ser figurativas o bien simplemente decorativas como las que usó Gaudí en el mirador del Parque Güell de Barcelona.
Adquirió un gran interés en época romana, allí muchas paredes de palacios o viviendas nobles, así como los suelos se decoraban con esta técnica. Fue una técnica muy extendida, no había villa que no tuviera sus correspondientes mosaicos. Un buen ejemplo puede ser la gran cantidad de mosaicos conservados al aire libre en la antigua ciudad de Itálica que hacen referencia a todo tipo de escenas, desde historias mitológicas como el laberinto de Creta donde Teseo luchó contra el minotauro, pasando por la representación del dios Neptuno a diferentes tipos de aves o las representaciones de los días de la semana.
Además no conservamos pinturas de la época romana, siempre se ha dicho que habría pinturas en la ciudad de Pompeya, pero con las destrucción de la ciudad debido a la erupción del Vesubio, estas pinturas se perdieron, por lo que los mosaicos son el único ejemplo que tenemos de la forma de pintar de los romanos y su representación de las dimensiones en esta técnica.
Mosaicos Parque Güell Barcelona |