miércoles, 4 de febrero de 2015

La Venus del espejo de Diego Velazquez

Esta obra de Velázquez debemos fecharla durante el segundo viaje que el artista realiza a Italia entre los años 1649 y 1651, un viaje extraño donde el pintor pasa más tiempo del requerido para las funciones que le habían sido encomendadas.


La Venus del espejo tiene una par de características que debemos destacar. En primer lugar el tema, ya que se trata de una historia de la mitología. Velázquez está representando a la diosa de la belleza. Eso es lo extraño, la temática. Acostumbrados como estamos en España durante esa época y las anteriores a que los temas sean religiosos o bien retratos, la aparición del tema mitológico es algo que nos llama la atención. Es cierto que Velázquez practicó el tema mitológico desde su llegada a Madrid, por ejemplo con la obra conocida como Los Borrachos o El triunfo de Baco y no dejó de hacerlo a lo largo de toda su carrera artística.
En segundo lugar el tratamiento del desnudo. Una característica que era muy común a la pintura italiana pero completamente ajena a la pintura española. Se dice que este es el primer desnudo integral de la pintura española. Tampoco es un desnudo que se recree excesivamente en las formas porque la figura que aparece se nos muestra de espaldas. Solo Velázquez protegido por el rey podía permitirse el lujo de realizar obras de este tipo sin tener que dar cuentas a la Inquisición por ello.
Por lo demás la obra representa el momento en que la diosa Venus contempla su rostro reflejado en una espejo que sostiene su hijo cupido que no aparece en la obra ataviado con sus elementos habituales, que son el arco y las flechas.
Es curioso que Cupido aparece como la figura de un niño algo gordito, que no disimula para nada su barriga. Esto tiene que ver con la inclusión de personajes populares y no idealizados en muchas de las obras del artista sevillano.
Por último debemos destacar que este es un momento en que Velázquez busca dotar a sus cuadros de gran profundidad y busca conseguirlo a través de diferentes métodos. Por ejemplo en esta obra va colocando elementos unos detrás de otros para que en nuestra mente compongamos esa idea de profundidad. Así tenemos: sabana blanca, negra, el cuerpo de la Venus, el espejo, el ángel, una cortina de color rojo y la pared del fondo.
El cuadro se conserva en la National Gallery de Londres y debemos decir que fue agredido por una feminista a principios del siglo XX que lo perforó con un cuchillo por varios lugares. La obra ha sido restaurada y prácticamente no queda ninguna señal de este ataque violento.
Una cosa mas, se ha especulado mucho con un detalle curioso. Es el rostro que se refleja en el espejo. Hay quien dice que supone una contradicción que la diosa de la belleza nos devuelva una imagen fea. No nos atreveríamos de decir que fea pero si resulta extraño que no podamos contemplar el rostro de una mujer tan bella por el hecho de que la imagen reflejada se nos muestre completamente borrosa y poco identificable.
Existen relaciones con otras muchas obras pero quizás La Maja Desnuda de Goya sea la más conocida. Picasso por ejemplo realizó varias versiones del tema al final de su vida.

1 comentario:

  1. Hola. un detallado análisis e información sobre esta obra. Tienes razón que no podemos llegar a apreciar su belleza reflejada en el espejo. Seguimos en contacto

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