Los templos góticos incluyen decoración en sus accesos con esculturas y relieves que representan temas relacionados con el Nuevo Testamento. Al igual que en el románico tienen una labor educativa y doctrinal, una manera de que la gente que acude se familiarice con algunos de los temas más populares.
Para ello es bueno que aprendamos algunos de los términos que se usan de forma habitual cuando analizamos una portada de este estilo. Palabras como parteluz, tímpano, jambas o arquivoltas son algunos de los más usados en este tipo de análisis. En cada una de estas partes que podemos observar perfectamente en el dibujo se encuentran diferentes representaciones que nosotros vamos a intentar conocer un poco mejor en una de las portadas más interesantes del primer momento gótico o si queremos del momento de transición entre el románico y el gótico. Debemos situarnos en una fecha cercana a principios del siglo XIII en la ciudad de Toro, donde se conserva a los pies de su Colegiata el Pórtico de la Majestad que es el que vamos a intentar desgranar en las siguientes líneas.
Esta bellísima portada como vemos todavía conserva parte de la pintura original, así era como se encontraban estos pórticos, pintados, de manera que los fieles tenían una visión mas realista de las escenas representadas. El autor tiene reminiscencias románicas y es que recordemos que esta obra se hace en un periodo de transición, pero aún así intenta aportar un poco más de realismo a las figuras que en la época precedente.
Comenzamos por el tímpano donde se representa el tema de la Coronación de la Virgen María, algo que hace el propio Jesucristo, representado también en la Catedral de Ciudad Rodrigo y que tiene mucho que ver con la importancia y la presencia de la Virgen María en época gótica.
Vemos también como es una imagen de la Virgen con el niño la que preside el parteluz de la iglesia que divide la puerta en dos partes. Es una virgen que no tiene comunicación con el niño pero que tampoco ejerce de trono para él como ocurría en época románica, en este caso le está ofreciendo una flor mientras el niño bendice.
Justo encima del parteluz y debajo del tímpano se sitúa el dintel, que en este caso incluye una escena de la muerte de la Virgen María, que por tradición sabemos que ocurre por dormición, es decir la Virgen se mete en la cama, se duerme y fallece sin dolor. Los apóstoles son los que se encuentran alrededor contemplando la escena mientras dos ángeles llevan su alma hacia el cielo.
Las arquivoltas tienen diferentes tipos de representaciones, desde ángeles con trompetas, diferentes santos y mártires y también músicos. Pero muy curiosa resulta la última de las arquivoltas donde se representa la escena del Juicio Final,. con Cristo en la parte central enseñando las heridas provocadas por la Pasión (se llama técnicamente Cristo varón de Dolores) rodeado de ángeles que portan los elementos de tortura que sufrió durante su martirio, la Virgen y San Juan. El acceso al cielo y al infierno se hace por un ángel que toca un gran instrumento y podemos distinguir uno de otro por el movimiento y la tensión del lado del infierno frente a la tranquilidad celestial.
En las jambas (en el esquema del dibujo pone derrame) se sitúan ocho figuras, en los extremos son ángeles y el resto son complicados de identificar, excepto el rey David y Salomón.
Sin duda es una de las portadas góticas más bellas que se conservan en España. Se puede relacionar con otras de la misma época o bien incluso con reminiscencias al Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela, aunque sin duda existe un avance en el estilo en esta portada de la Colegiata de Toro.
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