La Resurrección es uno de los temas más representados en la iconografía cristiana, ya que para los católicos es el centro de la vida y la razón de ser de Jesucristo y de su iglesia, la esperanza de una vida futura y la creencia de que, junto a Jesús, todos resucitaremos algún día.
Andrea Mantegna. Resurrección |
Es el símbolo de la nueva alianza, no solo para abrir las puertas del cielo, momento que se produce con la bajada de Jesucristo a los infiernos, justo después de su muerte en la Cruz, sino con la nueva promesa de poder gozar del cielo hasta el momento en que se produzca la resurrección de la carne, tal como indica el evangelio.
Según los textos Jesucristo fue enterrado el mismo día de su fallecimiento, debía de ser viernes por la noche cuando expira en la cruz, se produce un descendimiento y se limpia el cuerpo antes de depositarlo en una tumba que pertenecía a José de Arimatea, allí envuelto en un sudario fue colocado su cuerpo.
Pero el Domingo por la mañana cuando unas mujeres se acercaban para colocar unas flores y rezar se encontraron la piedra que tapaba la tumba movida y el sepulcro vacío. Hay que decir que los judíos habían instado a los romanos a colocar unos guardias en la puerta del sepulcro, ya que que ante la amenaza tantas veces repetida de la resurrección, temían que los discípulos robaran en cuerpo y empezaran a pregonar a los cuatro vientos que Jesucristo había resucitado. Estos guardias se quedaron dormidos en el momento en que se produce la vuelta a la vida de Jesús y así se describe y se representa tradicionalmente en las pinturas que tratan el tema.
Pedro Pablo Rubens. Resurrección de Cristo |
La forma tradicional de representarlo, ya que es un momento que no está descrito en el evangelio, sino solo el antes y el después, es la figura de Jesucristo que emerge de una tumba, realizada en mármol, como podemos ver en la pintura de Mantegna. Semidesnudo, se cubre con su propio sudario o con una tela, en ocasiones aparece casi desnudo por completo, como ocurre en las representación que realiza El Greco. Muestra su herida del costado, aludiendo al episodio de La Incredulidad de Santo Tomás y porta en sus manos una bandera de color blanco con una cruz roja en el medio. La cruz aparece como símbolo de los cristianos, como elemento aglutinador de la vida cristiana, como antecedente de la muerte de Jesucristo que propicia su resurrección. Es el símbolo del triunfo sobre la muerte, recuerda a la resurrección y promete una nueva venida de Jesucristo.
Como podemos observar, los soldados que realizaban la vigilancia se encuentran dormidos a los pies del sepulcro, ya que, como hemos dicho nadie presenció la escena, aunque otros artistas como Rubens hacen irrumpir a Jesucristo en medio de la soldadería que se muestra sorprendida por todo lo que está ocurriendo y que no se pueden explicar ni impedir. Recordemos que según expresa el propio evangelio María Magdalena no fue capaz de reconocerlo cuando lo vio, tampoco los discípulos de Emaus hasta que no realiza la partición del pan y en alguno de los pasajes dice que su forma es diferente, que ya no es el mismo cuerpo que era antes, sino quizás algo difícil de describir o incomprensible para la mente humana.
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