Lo primero que debemos hacer es situarnos cronológicamente ya que la arquitectura románica tiene tres fases. El primer románico, el románico pleno y por último el románico de transición al gótico. La primera fase deberíamos situarla en torno año 1000, la segunda fase desde el año 1075 al 1150 y esta última fase va desde 1150 al 1200 donde veremos el nacimiento del arte gótico en España.
En este blog hemos estudiado las principales características de la arquitectura románica, refiriéndonos principalmente al románico pleno y a muchas de las iglesias situadas en el Camino de Santiago.
Planta Catedral de Zamora |
Por tanto el románico de transición mantiene características del románico pleno pero comienza a adaptarlas a los nuevos gustos que llegan de Francia y que darán origen al arte gótico.
En España esta arquitectura esta representada por los conocidos como cimborrios del Duero, es decir las catedrales de Zamora y Salamanca y la Colegiata de Toro. Los tres edificios cuentan con una imponente cúpula que da nombre a la zona como podemos ver, son cúpulas de influencia musulmana o por lo menos oriental, ya que encontramos ejemplos similares en Turquía. Todas se encuentran apoyada en pechinas que nos conducen a cuatro grandes pilares que ayudan a sostener el vasto peso de la piedra y sus formas estrelladas.
Por otro lado, si veíamos que en el románico pleno el arco que se usaba era el de medio punto, durante este periodo de transición comienzan a usar el arco apuntado, no será un arco tan apuntado como en las catedrales góticas sino que tiene la tendencia apuntada, aunque se diferencia claramente de los arcos de la etapa anterior.
Las bóvedas también cambian, frente a la bóveda de cañón que usaban en el románico pleno, esta será sustituida por bóvedas de crucería o más técnicamente por bóvedas de ojivas para la nave central mientras que en las naves laterales se mantienen las bóvedas que arista. Es curioso como en Salamanca, por ejemplo, la modificación del plan inicial en la nave central, hace que nos estén preparados para sostener el peso de las bóvedas de crucería y eso les obliga a poner unas ménsulas que ayuden a descargar cada uno de los cuatro nervios que compone la bóveda.
Como soporte utilizan el pilar con columnas adosadas. El muro sigue teniendo gran protagonismo, aunque estas iglesias se encuentran mas iluminadas de forma natural que en la época anterior.
Por último la planta suele ser de tres naves, con crucero ligeramente marcado y ábside o ábsides exteriores.
Los cimborrios de raíz islámica son muy curiosos ya que la forma exterior y la interior no coinciden, habiendo uno por dentro y otro por fuera, lo cual hace incrementar el peso. Entre ellos se sitúa un pequeño espacio de unos 15 cm que está relleno de guijarros, arena y pequeñas piedras. Tienen un cuerpo de ventanas que aportan luz al interior de la catedral y diferentes decoraciones tanto en los laterales como en la zona central del exterior.
Cimborrio exterior de la Catedral de Zamora |
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