Caravaggio. Muerte de la Virgen |
El transito de la Virgen, como también se le conoce, es uno de los temas más representados, pese a que, como en otras ocasiones, no es un tema descrito en la Biblia ni en el Nuevo testamento, sino que se trata de una tradición oral, que se ha ido transmitiendo de padres a hijos a lo largo de los siglos.
Deberíamos decir en primer lugar que nadie está libre de la muerte, ni siquiera la Santísima Virgen pese a ser la Madre de Dios. Por ello tras la muerte y resurrección de Jesucristo y sin saber exactamente cuanto tiempo transcurre desde entonces, se produce el fallecimiento de la Virgen María.
Es curioso pero se ha especulado bastante con la causa de la muerte de la Virgen, la principal conclusión a la que se llega es que la muerte no se produciría por una causa natural o una enfermedad sino que sería consecuencia de otras causas.
Como podemos observar en la definición que se hace del tema la muerte se produciría por dormición, es decir sin dolor, la Virgen tumbada en su lecho se quedaría dormida y se produciría su transito a la otra vida. Hay quien afirma que nada más producirse el transito se produciría la resurrección de su cuerpo y en cuerpo y alma la Virgen sería trasladada al cielo para, como observamos en otras pinturas situarse a la izquierda de Jesucristo y ejercer como intercesora de las personas que llegan para ser juzgadas y así ir al cielo o al infierno y Jesucristo pueda escuchar a su madre cuando un alma llega para ser decidido donde debe ir, así lo observamos por ejemplo en el cuadro El Entierro del Conde de Orgaz de El Greco que se encuentra en la Iglesia de Santo Tomé en Toledo.
Hay un curioso artículo, muy completo y documentado que se titula ¿de que murió la Virgen?, en él básicamente se viene a decir e intenta demostrar que la Virgen murió de amor, es decir llega un momento en que su amor es tan grande que ya no puede soportar más la existencia terrenal y se encuentra más unida a Dios que a los hombres, momento en que se produce su fallecimiento por dormición. Es muy interesante leer el artículo y contemplar un tema que vemos se repite en otras ocasiones como escritos y poesías de la patrona de España, Santa Teresa de Jesús y otros místicos españoles del siglo XVI.
La forma habitual de representación nos muestra una mujer tumbada en una cama y rodeada de los apóstoles de Jesucristo terriblemente apenados por el fallecimiento que acaba de producirse, en el caso de la pintura de El Greco observamos como el propio Jesucristo baja para recoger el cuerpo de su madre para llevarlo directamente al cielo.
El Greco. Tránsito de la Virgen |
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