El Greco. La expulsión de los mercaderes del templo |
Quizás sea este el único momento en que vemos a Jesús verdaderamente enojado con el resto del mundo. Los cuatro evangelistas describen la escena, aunque la sitúan en momentos diferentes, siendo el evangelista Juan el que más se centra en ella. Veamos lo que dice San Juan respecto a esta historia:
"Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalem y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas en sus puestos. Haciendo un látigo con cuerdas echó a todos fuera del templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó el dinero de los cambistas y les volcó las mesas y dijo a los que vendían palomas: "Quitad esto de aquí, no hagáis de la casa de mi padre un mercado"
Al preguntarle actos seguido los judíos que porqué actúa de esta manera Jesús les indica que si destruyeran el templo en tres días él lo reconstruiría, pero ellos no le entendieron y se reían de él diciendo que había llevado 46 años levantarlo para que fuera reconstruido en tan poco tiempo, indudablemente Jesús estaba anunciando su propia Resurrección y hablando de su propio cuerpo como un templo.
La Pascua era una fiesta que los judíos celebraban anualmente y que recordaba la noche en la que pasaron de la esclavitud a la libertad cuando estaban en Egipto, así pues se reunían para cenar en Jerusalem ese día, visitaban el templo y ofrecían sacrificios Pero como acto religioso estaba completamente desvirtuado ya que los sacerdotes exigían que los animales que se utilizaban para el sacrifico fueran puros, rechazando aquellos que no habían sido adquiridos en un lugar donde ellos claramente pudieran beneficiarse. Como podemos observar la picaresca y la corrupción ha existido en todas las épocas.
Tanto jaleo de animales, monedas de cambio para los extranjeros y trajín general anulan por completo la función del templo que es un lugar de oración al que la gente se dirige a rezar no a hacer negocio que era como parecía planteado en ese momento.
Giovanni Paolo Panini. Explulsión Mercaderes del Templo |
Así vemos a Jesús enfadado con esta actitud, lo apreciamos en esta obra de El Greco, realizada en su etapa Veneciana, donde apreciamos la arquitectura italiana y el uso del color para pintar, colores llamativos como le habían enseñado sus maestros: Tiziano Tinttoreto, Veronés. Es muy curiosa la posición de Jesús con esa forma espiral, muy forzada, tan típica del manierismo. El tema había sido representado por otros pintores, pero no con la sensación de velocidad y movimiento que le imprime El Greco a su obra, donde, como podemos apreciar la arquitectura, al igual que en otros cuadros, juega un papel importante, al tener que representar el templo más importante que tenía el pueblo judío y que, como sabemos fue destruido en el año 60 después de Cristo.
Tiepolo. Expulsion de los mercaderes del Templo |
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