domingo, 18 de noviembre de 2018

Alfonso Albacete entre el surrealismo y la nueva figuración

Este artista nacido en Antequera en 1955 tiene en estos momento una exposición retrospectiva en el CAAC de Sevilla donde se pueden apreciar diferentes matices de su obra pictórica.


Algunos de sus trabajos tienen influencia de la abstracción. El artista no ha negado la presencia de artistas como Jackson Pollock o Ives Klein en algunas de sus obras. Pero la gran mayoría de sus cuadros se decantan por la figuración. Se trata de obras que caminan entre el surrealismo y la nueva figuración, que tuvo su eclosión en España durante los años 70 y 80 (quizás el artista más conocido de ese momento sea Guillermo Perez Villalta)  a raíz de la fuerte presencia del informalismo durante décadas anteriores y también de algunos seguidores de ese surrealismo infantil de Miró cargado de líneas, estrellas y mundos paralelos. Artistas como Rafols Casamada puede ser un buen ejemplo de ello.
Así que las obras figurativas de Alfonso Albacete parecen cargadas de interés. Por ejemplo aquellas en las que primero representa al modelo y después lo integra en el un ambiente que tiene algo que ver con la propia pintura o con el trabajo del pintor. Puede ser un modelo masculino o femenino que aparece en diferentes cuadros repitiendo el modelo pero variando el fondo sobre el que este modelo se sitúa.


Tenemos también numerosas pinturas que representan el estudio del pintor, es algo que viene de la pintura tradicional, aunque Albacete dota a estas obras de un colorido especial. Se trata de mostrar parte de ti, de tu yo privado, del santuario en el que desarrollas tus trabajo. Todo ello acompañado de unos colores llamativos con restos de manchas o descuidos que parecen adornar el cuadro y aportar una sensación de descuido sobre el trabajo.
El desnudo también está presente en su obra, pero no de una manera agresiva sino formando parte de un paisaje donde el mar adquiere una gran importancia. Recuerda en algunos casos los bañistas realizados por Sorolla, con la diferencia de estilos practicados por uno y otro, pero la idea de unas figuras que disfrutan de su tiempo junto al mar parece presente en ambas obras. 
Pintura con mayúsculas. Así quizás es como se puede definir la obra de este artista. En sus trabajos un tema moderno como la lesión de un jugador atendido por las asistencias se puede convertir en una inspiración iconográfica del descendimiento de Cristo en la Cruz. Cada obra tiene su propia alegoría que podemos encontrar en las grandes referencias del pasado. 


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