domingo, 18 de marzo de 2018

Lecciones de arte con Wassily Kandinsky

De Kandinsky sabemos que es el primer artista que realizó un cuadro abstracto, concretamente una acuarela que fue realizada en el año 1912. Pero para llegar hasta ella pasó, como otros muchos pintores que trabajaban a principios del siglo XX, por diferentes etapas. Pero Kandinsky no es solo un pintor sino también un estudioso de la pintura, sobre todo del color y la reacción que produce en la persona que lo observa.


Las propiedades del color. Frente al contraste entre el blanco y el negro, Kandinsky apuesta por una vida llena de color, convencido de que el uso del color tiene propiedades que ayudan a la psicología del ser humano y le influyen de manera positiva. Por un lado cuando se observa el color, por otro lado en el efecto que este al ser observado y que tocan el alma humana.
Es importante tomarse su tiempo. Las pausas son importantes, no conviene realizar una obra toda del tirón, sino que es bueno parar de vez en cuando, reflexionar sobre lo que se está haciendo, observarlo y darse cuenta de los errores cometidos o bien del camino que debe seguirse de ahora en adelante. Es algo que no solo puede aplicarse a la pintura sino también a la vida cotidiana.
Nunca quedarse parado. Como todo buen artista el estilo que cada uno tiene debe buscar una evolución. La vida de un artista es la de una permanente búsqueda, va pasando por diferentes estilos hasta que encuentra su propia originalidad, aquello que le hace diferente y reconocible por cualquiera que observe alguna de sus obras.


Armonía en el contraste. El color o la distribución del color puede crear contrastes mas o menos acusados pero que también sirven para excitar el alma del observador. Es uno de los aspectos que el artista estudió con mucho interés. Recordemos que para él no eran importantes los objetos que aparecían en el cuadro sino los colores que formaban parte del mismo.
Reflejo del mundo interior. Cada una de sus obras refleja en parte su deseo interior donde se dan cita cada uno de los apartados anteriores. Cada una de sus ideas aparecen reflejadas en sus obras. Una de las grandes pretensiones de Kandinsky cuando se observan sus obras es que sean capaces de transmitir alguna o varias emociones. Una reacción que tenga que ver con una reflexión interior y que no tiene que ser igual en cada uno de los espectadores. 
Frente al tipo de reacción que espera el arte contemporáneo y que gira en torno a una idea que en muchos casos el espectador debe completar o que invita a la reflexión, las obras de Kandinsky se centran en la emoción que despierta en cada uno de nosotros la observación de sus obras. Emociones como la alegría, esperanza, deseo y muchas otras mas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario