Este pintor era de origen francés, nació en el año 1863 y comenzó pintando obras impresionistas, aunque cambió su forma de pintar a partir del año 1884, cuando conoció a George Seurat y se pasó a la pintura puntillista, que no abandonó hasta el final de su vida. Debemos decir que su vocación como pintor le llegó desde el año 1880 tras ver una exposición de Manet, cuatro años después se produciría el cambio hacia el puntillismo.
Debemos decir que su familia tenía suficiente dinero para que él pudiera dedicarse de lleno a la pintura, sin problema para depender exclusivamente de la pintura. Este es un dato que ayuda mucho para poder dedicarte a lo que te gusta y ejercer tu estilo con plena libertad creativa. Es uno de los fundadores del Salón de los Independientes donde participó junto a otros pintores impresionistas y puntillistas de la época. Es curioso que frente a su acomodado origen ideológicamente era un anarquista, al igual que otros muchos artistas del momento. Aunque hay que decir que envió cheques para el desarrollo del movimiento y también regalo algunos cuadros para el periódico "Los Nuevos Tiempos". Podemos decir que algunas de esas ideas se plasman en sus obras, ya que para él la armonía era muy importante. La armonía no solo debería aparecer en sus cuadros sino que estaba convencido de que debía trasladarse a la sociedad, pero él no contribuía con una lucha activa sino a través de la armonía de sus obras. Conectando con estas ideas estaba convencido de la libertad artística creativa y para ello el anarquismo era (para él) el mejor movimiento que podía garantizar esta actitud.
La mayoría de sus obra tiene que ver con paisajes, concretamente con escenas en las que el paisaje marino está presente. Se nota perfectamente, al igual que otros pintores de esta época, que tiene un gran interés por la distribución de la luz y por la forma de aplicar el color en sus obras. Estas representaciones representan algunas de sus grandes aficiones, fue un gran amante del mar y la navegación.
Además de dedicarse a la pintura también escribió algunos libros. En ellos hablaba de sus ideas estéticas y sobre todo de la técnica puntillista. En todas ellas la luminosidad juega un papel muy importante. Los colores no deben mezclarse en la paleta sino que colocados unos junto a otros en el lienzo nuestra mente hará que se fundan ofreciendo una mezcla que no existe en la realidad sino que se crea por una ilusión óptica mientras observamos la obra.
Tras la muerte de Seurat se traslado al sur de Francia y viajó por otros puertos de la zona mediterránea. Allí se dedicó a pintar escenas marinas. Podemos observar que en los últimos años de su vida también pintó algunos bodegones y retratos.
Es muy curioso observar las diferentes combinaciones de colores que se observan en el reflejo que nos ofrece el agua en muchas de sus composiciones. Falleció en el año 1935.
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