La fundación de este grupo se produce a mediados del siglo XIX, concretamente en 1848, en la ciudad de Londres y no es un movimiento dedicado exclusivamente a la pintura, ya que tenemos otras representaciones que abarcan la poesía o la crítica literaria. Este grupo como tal duró apenas cinco años, pero su influencia se extiende a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y en la Inglaterra del siglo XX.
John Everett Millais. Cristo en casa de sus padres |
Lo que pretenden los prerrafaelistas es rechazar el academicismo que imperaba en la enseñanza inglesa en ese momento, ya que sus representantes solo se dedicaban a perpetuar el movimiento manieirista que se había producido tras pintores como Miguel Angel y Rafael con composiciones idealizadas y cargadas en muchos casos de decoración, alejadas por tanto del realismo y con un uso del colorido muy llamativo y abigarrado.
Por tanto lo que los prerrafaelistas quieren es un retorno al realismo cargado de detalles y también un uso del color que recuerde a las figuras anteriores a Rafael y Miguel Angel, buscando su inspiración en artistas del Quattrochento y del Trechento italiano, así como otros artistas flamencos de inicios del renacimiento.
William Holman. El pastor distraido |
Tampoco descartan la inspiración medieval en muchas de sus obras, basando los temas en numerosas leyendas de esa época y también en temas relativos a la mitología clásica. El realismo y la visión romántica de la naturaleza también les sirven como fuente de inspiración.
Una cosa interesante es que ellos creen en la liberación del artista y en la libertad creativa para poder representar lo que mejor le parezca sin depender de un encargo. Esta corriente que tiene su germen a mediados del siglo XIX se acabará imponiendo por la adhesión de artistas de diferentes movimientos.
La naturaleza será uno de los elementos más importantes, en muchos casos llegando a compararse con la fotografía por el nivel de detalle con el que era representada. Ese hiperrealismo es una de las señas de identidad del movimiento. Junto a ello la presencia del color, que debía ser exactamente igual que el representado al natural.
Dante Gabiel Rossetti. Beata Beatrix |
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