miércoles, 12 de abril de 2017

El realismo pictórico explicado a los niños

Este movimiento surge en Francia a mediados del siglo XIX, concretamente en el año 1855, impulsado por Gustave Courbet, que abrió una exposición bajo el título "Realismo" e incluyó en ella uno de los cuadros que había sido rechazado para la exposición universal de París de ese mismo año. Se trata de la obra "El taller del pintor" la cual consideramos que reúne las principales características del movimiento realista. 


Esta obra representa a Courbet en su estudio trabajando en un cuadro de paisaje, mientras a su alrededor aparecen diferentes personajes, algunos reales y otros inventados. Así a la izquierda podemos ver un compendio de diferentes clases sociales cada una representada por una persona y a la derecha se sitúan distintos amigos del artista. Junto al pintor vemos la figura de una mujer desnuda, que quiere representar a la academia y a sus normas, de las cuales Courbet se quiere apartar por completo.
Lo cierto es que a mediados del siglo XIX comienza a producirse en algunos países el desarrollo industrial, eso va a traer que muchos trabajadores se encuentren en una situación de explotación y gran precariedad debido a los abusos que comienzan a producirse, entre otras cosas por la ausencia de sindicatos o agrupaciones que trabajen por obtener derechos para estos trabajadores. Esta realidad social es una de las cosas que el realismo trata de denunciar en sus obras, cuales son las condiciones en las que trabajan algunos de los sectores de la sociedad que no han sido muy favorecidos.


Por tanto estos artistas están unidos a movimientos políticos de izquierdas o ideologías que conectan con la defensa de las personas menos favorecidas en una sociedad con grandes contrastes.
El realismo trata de separarse de otros dos movimientos que también tuvieron gran éxito en esa época, hablamos por un lado del romanticismo incluyendo experiencias más directas de los personajes que aparecen en las obras y, por otro lado, del neoclasicismo, muy arraigado en la academia y cuyos estereotipos se alejan bastante de aquellas cosas que el realismo quiere representar, ya que en muchos casos los personajes de sus obras están idealizados.
Una de las pautas principales del realismo es, valga la redundancia, la representación de la realidad, no existen unos temas prefijados sino que cualquier cosas es susceptible de representación. Así lo pensaban algunos de los máximos representantes del movimiento, hemos citado a Courbet, pero también podríamos citar a Daumier o la crudeza de las obras de Millet, donde la crítical social está también muy presente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario