miércoles, 16 de diciembre de 2015

Mierda de artista provocación en el arte

En el año 1961 el artista italiano Piero Manzoni presentaba al mundo su obra Mierda de artista. Se trata de varias latas que como un objeto de consumo cualquiera tiene indicadas todas las propiedades que encierra su interior, desde el número de gramos, que es de 30, al grado de conservación de la misma.


La obra se trata sin duda de una provocación que trata de llamar la atención sobre las desigualdades que crea el mercado del arte en muchas ocasiones. Decía el filósofo alemán Walter Benjamin cuando hablaba de una de las opciones de los intelectuales dedicados a abastecer al sistema de producción. Es decir aquellos artistas famosos que solo con su simple firma pueden vender cualquier cosa o bien las reproducciones en serie de obras famosas, reproducciones en muchas ocasiones firmadas por el propio artista.
Podemos dar un par de ejemplos de esto. Picasso realizó un número superior al centenar de versiones de Las Meninas de Velázquez revisando el tema desde diferentes opciones que se vendían con una facilidad pasmosa, no por la calidad de las obras sino por el hecho de que eran obras de Picasso.
Otro ejemplo lo tenemos con Dalí cuando en la etapa final de su vida se comentaba que sus administradores le acercaban papeles en blanco que pudiera firmar para después añadir el grabado o reproducción que más interesara.
El tema de la provocación en el arte es algo que viene de lejos, es decir debemos remontarnos a 1917 cuando Marcel Duchamp llevó un urinario a una exposición donde se indicaba que no se rechazaría ninguna obra. La obra titulada La Fuente fue finalmente rechazada pese a que el propio Duchamp se encontraba entre los miembros de jurado que debían indicar su obra favorita. Duchamp para no ser reconocido firmó la obra con un sobrenombre R Mutt, a él le interesaba ver la reacción del resto de los miembros de jurado.
La obra de Piero Manzoni tiene una idea similar, ¿es posible considerar arte cualquier cosa? ¿es aplicable el ready made a cualquier tipo de obra? Quizás una prueba de que si se puede considerar arte es que estamos hablando sobre ello, aunque simplemente sea por el hecho de que nos llama la atención.
Se trata de un momento en que se produce un desarrollo del situacionismo, un grupo que proponía al artista una implicación total, el arte al servicio de la denuncia social y en consecuencia, según ellos, al servicio de la revolución, se trata de una transformación radical del mundo del arte. Esta obra es una buena prueba de lo que estamos diciendo.
Mierda de artista es una crítica mordaz al sistema del arte, donde el artista marca vale más que la obra presentada. El artista presentó un número bastante alto de latas, concretamente 90, todas ellas están firmadas por el artista en la parte superior de la lata. Las latas indicaban un peso de 30 gramos, que realmente eran de yeso, no de mierda y su precio era el mismo que el equivalente a 30 gramos de oro en ese momento.

Eugenio Merino. El olor del arte. Una de las latas abierta

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