miércoles, 7 de enero de 2015

Arte contemporáneo y derechos humanos

Comenzamos hoy con una imagen del artista Charlie White que fue presentada dentro de una serie conocida como "Everything is Ameican", la fotografía en cuestión se llama US Armed Forces y como decimos es una de las que componen una serie dedicada a los mitos y a la creación de mitos en la breve historia norteamericana.


La imagen como vemos representa a dos soldados, uno mas joven y otro de mayor edad. Si nos fijamos bien el joven parece que mira al mayor con la cara completamente aterrorizada buscando en él una respuesta o una explicación. Es muy posible que los dos acaban de cometer algo de lo que tienen que arrepentirse. Pero mientras uno parece desolado por el hecho el otro se muestra tranquilo, como si fuera algo que ocurre habitualmente o que ya ha sucedido en varias ocasiones.
No tenemos más que mirar al suelo y veremos algunos restos de sangre en la zona más cercana a nosotros. Se trata de algún tipo de tortura que quizás estos soldados han llevado a cabo con algún prisionero. Lo que ocurre es que la conciencia del más joven no le permite apartar de su mente lo que acaba de acontecer y de lo que se siente cómplice. Parece que tiene recuerdos que van a atormentarle el resto de su vida.
Si miramos los rostros de los dos personajes, el más joven suda abundantemente y la posición de sus manos nos indica bastante nerviosismo. Esta esperando una justificación, una palabra de aliento, una explicación por parte del otro soldado que arreglándose las uñas no da ninguna importancia a lo que ha sucedido.
Y es que solemos ver el ejercito como un amigo, son personas que trabajan para defender nuestros intereses, nuestro estilo de vida. Van a la guerra, pero la guerra no es una broma, la gente muere y mata. Y eso implica odio por las dos partes y por tanto situaciones desagradables que no queremos conocer y que se llevan al extremo, como parece haber ocurrido en este caso.
Sirva todo esto como introducción a un tema que sigue abierto desde hace años y que por lo visto no es capaz de cerrarse. Se trata de la cárcel de Guantánamo y de los hechos que allí han sucedido aireados ahora por el gobierno demócrata de los Estados Unidos que ha sido incapaz de cerrar en ocho años una prisión que atenta contra cualquier principio democrático y pisotea los derechos humanos de forma abierta para todo el mundo.
¿Como es posible que la comunidad internacional y los propios habitantes de Estados Unidos permitan que exista una cárcel de este tipo? El informe presentado por los demócratas habla de todo tipo de torturas de los presos allí llevados, algunos parece que implicados en atentados y otros simplemente no. Ahogamientos simulados, privación de sueño, maltrato psicológico y seguro que otras muchas más vejaciones que no han trascendido.
¿Estamos dispuestos en cualquier democracia a entregar nuestros derechos y libertades en aras de una supuesta seguridad? ¿Existe justificación para un hecho así? Si analizamos la carta de derechos humanos estas personas que allí fueron trasladadas no han disfrutado de ninguno de esos derechos. No hay abogados, no hay un juicio justo y han sido torturados para obtener información. Parece más un interrogatorio de la Inquisición que algo cercano al momento en que nos encontramos en los países occidentales.
Decía Octavio Paz que en la época del espectáculo que vivimos en la actualidad, el público es terriblemente cruel, no tiene memoria, ni remordimientos, ni conciencia. Solo se vive para la novedad, sea cual sea. Se olvida con mucha rapidez y pasamos en las noticias de escenas crueles de guerra al último concierto de Madonna. (Este texto ha sido tomado del libro de Mario Vargas Llosa "La Civilización del Espectáculo" publicado en el año 2012)
Es por ello que quizás todos debamos reflexionar un poco sobre ellos. Hay quien dice que lo bueno de una democracia es que este tipo de situaciones salen a la luz y se sabe sobre ellas, los culpables entonces pueden ser juzgados por vulnerar las leyes. Pero en el caso que acabamos de comentar, no vemos por ningún lado que haya intención alguna de que los responsables de esas torturas que pisotean los derechos humanos paguen por lo que han hecho. Parece que todos están de acuerdo en romper la norma significa cargarse todo el estado de derecho y semeja más a una dictadura totalitaria que a una democracia. Quien te dice que ti que no puedes ser el siguiente de la lista y que, por error, te conducen a un lugar donde sin derechos te vejan hasta la humillación y la muerte.
Si aceptamos el sistema los derechos son para todos, hasta para los asesinos más sanguinarios que no merecen mas que castigo el resto de sus vidas.
Las imágenes que acompañan al texto corresponden a la cárcel de Abu Graib en Iraq donde algunos soldaos americanos practicaron torturas a las personas allí detenidas vulnerando los derechos humanos.

El Perro. Democracia


No hay comentarios:

Publicar un comentario