Las iglesias mozárabes se construyen, en su gran mayoría, en los primeros años del siglo X, entre el año 900 y 930 estarían realizadas casi todas las que conservamos. Estos mozárabes eran católicos que vivían en territorio musulmán y que tenían que pagar un impuesto por poder mantener su religión en este territorio, ello hizo que muchos católicos optaran por cambiar de religión, sobre todos en los primeros años de la conquista, para así mantener sus posesiones y el estatus que disponían en la época visigoda.
Las iglesias mozárabes tienen una fuerte influencia de la arquitectura visigoda, posiblemente para afirmar el origen de estos cristianos que vivían en la España del momento, en una época en la que muchos de los territorios, sobre todo en Castilla y León, son tierras de difícil colonización debido a las campañas árabes que se llevaban a cabo cada primavera y las expediciones de saqueo llevadas a cabo por los reyes asturianos que poco a poco van ampliando su territorio hacia del sur de forma más segura. Para conocer las características de la arquitectura mozárabe y sus principales elementos podemos consultar el enlace.
Planta de la iglesia de Santiago de Peñalba en León |
La Iglesia de Santiago de Peñalba se encuentra abovedada por completo. La iglesia tiene una sola nave dividida en dos tramos y un ábside en la cabecera de la iglesia y otro en los pies. A los lados del tramo más cercano a la cabecera se disponen dos cámaras, dando al templo una apariencia de tener una planta de cruz latina, pero no podemos calificarlo como crucero ya que la comunicación con estas cámaras se hace por un pequeño arco de herradura, manteniendo su carácter de dependencias para guardar objetos mas que como un espacio abierto por el que se puede discurrir cuando se asiste a la iglesia, de hecho podemos ver que se denomina como sacristía en ambos casos.
Los dos tramos de la nave están separados por un arco de herradura, típico de la arquitectura mozárabe, que se apoya en columnas adosadas, lo mismo ocurre con el acceso a los ábsides, en ellos se observa un arco de herradura. Las bóvedas que cubren los dos tramos de la nave son de medio cañón la más cercana a los pies y como podemos observar en la planta gallonada en el tramo más cercano a la cabecera.
La capilla mayor, es decir el ábside, tiene planta de herradura al interior mientras que el ábside de los pies tiene forma de arco de medio punto, al exterior ambos son rectangulares.
Usan el aparejo de mampostería para la construcción y contrafuertes en el exterior, la puesta sur presenta vanos geminados de herradura enmarcados en alfiz, el vano geminado descansa en tres columnas.
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