El termino informalismo, deriva de la palabra informal, que fue utilizada para designar una pintura por primera vez en el año 1950 con una obra que resultaba diferente a cualquier forma de significado y que se sustentaba en la identidad material de los elementos plásticos que la componen. Los materiales eran los elementos fundamentales de la obra que generalmente era abstracta. Al artista lo que le interesa es explorar aquello que de expresivo tiene la materia.
Composición. Alberto Burri. 1953. Museo Guggenheim, New York |
Poco después el estilo fue tomando forma y el informalismo basculaba entre obras en las cuales se insinuaba la figuración y todo aquello que era no figurativo, con una gran capacidad para incluir escrituras o símbolos y signos (puntos, líneas, círculos, cruces...) que no tenían ningún significado concreto.
Esta segunda acepción nos lleva a una extensión del informalismo a aquellas obras en las que la materia, los signos, lo gestual o la ausencia de una estructura prevalecen sobre cualquier otro rasgo de identidad de la obra. La obra no tiene una planificación fija, sino que se va construyendo desde que el pintor realiza la primera mancha "Pintor: mira tus paletas y trapos, las claves que estás buscando en ellos están" afirmaba Georges Mathieu y Jean Dubuffet en el año 1945.
El informalismo vivirá su gran momento desde el final de la segunda guerra mundial hasta bien avanzada la década de los años 60. Son muchos los movimientos que influyen en el origen informalista, quizás el más conocido sea el expresionismo abstracto en Estados Unidos, pero también la abtracción lírica en Europa o el tachismo. Todos ellos conviven y se influyen mutuamente.
El movimiento informalista tuvo mucha repercusión en España donde contó con algunos de los más conocidos pintores de la segunda mitad del siglo XX, quizás el más representativo de todos sea el pintor recientemente fallecido Antonio Tapies, el color, la materia, los grafismos y los símbolos ( a veces inspirados en la filosofía oriental) forman parte inequívoca de sus obras, Manuel Millares es uno de nuestros favoritos, muy conocido por sus homúnculos (representaciones de figuras humanas encontradas en la excavación de una ciudad), falleció tempranamente, en el año 1973, utilizaba la arpillera (entre otros desechos y desperdicios) con coloraciones blancas y negras y la perforaba de manera que sus cuadros parecían adquirir una tercera dimensión a través de esos restos de saco. También Antonio Saura participó en muchas de sus obras de la estética informalista, quizás en este caso más cercana al tachismo y al expresionismo abstracto por la fuerza de las pinceladas que observamos en sus obras.
Antonio Saura Memoria y Recuerdo. |
Puede que esto sea una explicación para niños, pero pienso utilizarla en mi examen de la facultad. ;)
ResponderEliminarGracias. No importa si es para niños o no lo importante es que pueda servir y por lo que vemos cumple su función
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