Uno de los más curiosos temas de la iconografía cristiana es este que se nos plantea hoy y que también se conoce como el Descenso de Cristo al Limbo. Curioso porque no es una historia que aparezca en el nuevo testamento, ni es citada por ninguno de los evangelistas, pero que si se cita en el Credo al afirmar "fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos....".
Es un hecho que sucedería el Sábado Santo y que tiene que ver con el mensaje salvador de Cristo. La historia es la siguiente. Cuando Adán y Eva cometieron el pecado original, el enfado de Dios era tan grande, que las puertas del cielo quedaron cerradas, no pudiendo acceder nadie al cielo desde nuestro primeros padres. Pero la llegada de Jesucristo lo cambia todo, el nuevo mensaje que trae Jesucristo incluye la salvación de todos los hombres. Con la muerte de Jesucristo las puertas del cielo se vuelven a abrir, de manera que una vez fallecido Jesucristo bajaría al infierno o al limbo (para aquellos que no habían cometido pecado mortal) para llevarse de allí a todos aquellos para los que las puertas del cielo estaban cerradas. Tradicionalmente las primeras personas que aparecen recogidas por Jesucristo serían Adán y Eva. Cristo y Adán sellan la nueva alianza en la que el perdón es posible y donde Dios Padre acoge a sus hijos, pese a los errores que puedan haber cometido a lo largo de su vida.
La figura de Cristo suele aparecer bien con traje blanco o como podemos ver en esta tabla conservada en la Catedral de Vieja de Salamanca obra del pintor florentino Dello Delli, enseñando claramente la herida del costado. Cristo sujeta en sus manos una bandera blanca con una cruz roja que es el símbolo de la resurrección y como vemos clava la bandera en la boca de un feo demonio de color azul, con cuernos, lleno de pelo y con pechos de mujer, que parece aplastado por la puerta del infierno que acaba de caer sobre él y que pisa Jesucristo. Este da la mano a Adán que como podemos apreciar lleva una hoja de parra tapando sus partes como nos indica que habían abandonado junto a su mujer Eva, que se encuentra a su lado junto a otros importantes personajes del antiguo testamento, el paraíso terrenal. La cruz será el símbolo de la Nueva Alianza que Dios hace con los hombres.
Es curioso observar la presencia de los demonios y las distintas formas de representarlos en los cuadros que tratan el tema.
Giotto. Descenso de Cristo al Limbo |