Esta es sin ninguna duda una de las pinturas mas curiosas y extrañas que nos ofrece el artista aragones en toda su carrera. Decimos curiosa en primer lugar por la temática que adopta, no se trata de un cuadro religioso, tampoco mitológico, no es un retrato y tampoco trata como otras pinturas negras de contarnos un a historia sobre las dos españas como ocurre en Duelo a Garrotazos o sobre el brujería como ocurre en El Aquelarre.
Aqui tenemos tan solo la cabeza de un perro y un paisaje neutro de fondo, eso es todo.
Ningún artista hasta el momento había sido tan escueto a la hora de pintar un cuadro, ninguno había necesitado tan poco para describir tanto como aquí hace Goya.
Vamos a recordar que las pinturas negras de Goya las realiza hacia el año 1815 y que no eran para consumo de ningún mecenas sino que están pintadas en las paredes de su casa y sacan a la luz todas las obsesiones y miedos que aturden a Goya en estos momentos finales de su vida, cuando está completamente sordo y se ha vuelto sumamente desconfiado con todo el mundo.
La temática de todas estas obras es expresionista, es decir Goya es un pintor que se adelanta a su época porque es capaz de hacer lo que otros artistas no repetirán hasta finales del siglo XIX, por eso, al igual que Velázquez, es un pintor importante, porque es capaz de adelantarse a su tiempo y ofrecer un estilo nuevo, que nadie ha practicado hasta el momento.
Al enfrentarnos a una obra de este tipo debemos tener en cuenta que el expresionismo siempre trata temas tristes, trágicos, que creen angustia o miedo. Todo acompañado de colores oscuros que ayudan al cuadro a parecer más tétrico y a transmitir esa sensación de desasosiego. Nada que ver con obras como La Familia de Carlos IV u otros momentos de primera época donde se nota un Goya mucho más alegre.
En este caso pode,os imaginar a este animal atrapado en medio de la nada, solo y desamparado, condenado irremediablemente a la muerte si no hay nadie que se acerque a rescatarlo, hundiendose poco a poco en una zona de arenas movedizas, el final trágico se acerca y no podemos hacer nada por ayudar a este animal.
Es una obra muy simple pero cargada de sentimiento.
En este vídeo hacemos un completo análisis de la obra, comparándolo con otras del artista o de otros artistas famosos
De las cosas que más me impactan en esta pintura es la mirada perdida del perro hacia esa enormidad de nada. Contempla al vacío como contemplando de frente a la muerte se lo come a gruesas pinceladas sensiblemente desesperadas.
ResponderEliminarAsí es Samuel, es como si estuviera contemplando cara a cara su propia muerte, es ello lo que nos lleva a pensar en esta explicación para esta obra de Francisco de Goya
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