Ya hemos comentado que el claustro del Monasterio de Santo Domingo de Silos es uno de los más bellos que hay en España de época románica, no solo por sus relieves, algunos de los cuales ya hemos analizado en el blog, como el relieve de la duda de Santo Tomás o el relieve de la Ascensión.
El pueblo bastante pequeño es un lugar ideal para pasar unos días de descando, relajado y apartado del mundanal ruido. Con esta idea se han abierto en el pueblo algunos hoteles y hostales en Santo Domingo de Silos, junto a numerosas casas rurales que permiten alejarse del bullicio de la ciudad disfrutando de la belleza del campo burgalés y del relax de los rezos de los hermanos de San Benito que tienen allí su monasterio.
En la imagen podemos apreciar como el Monte Calvario está representado por una serie de rocas de forma ondulada. Es muy curiosa la imagen que aparece en el centro debajo de la cruz, ya que se trata de Adán en el momento de resucitar. Cuenta la leyenda que cuando Adán murió antes de enterrarle le introdujeron una semilla en la boca y lo depositaron en el monte calvario, justo en el sitio donde se va asituar la cruz donde crucifican a Jesucristo, de tal manera que cuando Adán nota el peso de la cruz introducida en la tierra hace que su cierpo salga hacia fuera, esa es la tumba que se está abriendo en la parte inferior de la cruz.
La cruz es un cruz de gajos o con forma de arbol, se trata de una cruz arborescente.
Apreciamos a la Virgen Maria que se lleva el brazo de su hijo a la cara en una clara señal de dolor por su muerte, también aparece la figura de San Juan al otro lado mientras estan bajando a Jesús de la cruz.
En la parte superior unos angeles que tocan instrumentos musicales mientras otros muestran el enfrentamiento de la naturaleza al portar representaciones del sol y la luna.
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