lunes, 19 de noviembre de 2012

La fragua de Vulcano de Diego Velázquez para niños


Esta obra estaría pintada durante el primer viaje que Velázquez realiza a Italia, concretamente entre los años 1629-1631. No es una obra que fuera objeto de un encargo específico sino que el pintor la hace porque le apetece desarrollar este tema y su potencial artístico. Lo mismo sucede con la obra que también realiza en Italia en este caso con tema religioso, La Túnica de José.
El tema resulta extraño para la pintura española, ya que se trata de una historia del la mitología y los artistas españoles estaban más unidos a la tradición religiosa en este ámbito plástico. Pero el conocimiento que Diego Velázquez tenía tanto de la colección de pintura del rey Felipe IV como la influencia que recibe tras su viaje por Italia y su tradición de representar historias de la mitología, hacen que no sea extraño que el artista sevillano se adentre en este tipo de representaciones.
La historia representa el momento en que el dios Apolo se presenta delante de Vulcano (que se encuentra fabricando armas para el dios de la guerra Marte, concretamente un armadura)  para comunicarle que su esposa Venus, le ha sido infiel con el dios de la guerra. Deahí la cara de sorpresa tanto de Vulcano que deja de martillear sobre el yunque como de alguno de los personajes que se encuentran a su lado.
Es muy destacable la utilización de personajes populares, frente a la idealización del dios Apolo, todos los personajes que trabajan en la herrería son modelos de la calle, lo único que ha aprovechado Velázquez es la opción de mostrar a estas figuras con el pecho descubierto tanto de frente como de espaldas.
Una de las obsesiones del pintor será ganar en profundidad en sus obras, esto lo consigue no solo colocando unos personajes detrás de otros o haciendo más pequeñas las figuras del fondo respecto al primer plano, sino que utiliza "emparedados de espacio", es decir enfrenta figuras unas a otras como si fueran un bocadillo, de manera que así gana en profundidad.
Por último hay que destacar sobremanera el realismo con el que trata Velázquez los objetos metálicos, cristales y cerámicas que aparecen en la obra. No tenemos más que fijarnos en la armadura que se encuentran trabajando en la parte derecha del cuadro, los diferentes objetos de trabajo como yunques o martillos o bien el pequeño jarrón de cerámica de color blanco que aparece en la parte posterior del cuadro, se trata de un realismo que roza lo fotográfico.

3 comentarios:

  1. Una explicación muy completa pués se sabe bien poco de esta obra.

    Un saludo.

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