La curiosa planta de San Lorenzo del Escorial

El Monasterio de San Lorenzo del Escorial se construyó por orden del rey Felipe II iniciando sus obras en el año 1557. Una de las funciones del edificio, además de la monástica, sería servir como tumba de los reyes de España cuya dinastía Austria había inciado el rey Carlos I de España y V de Alemania. De hechó allí estan enterrados todos los reyes que ha tenido España, salvo dos excepciones, el rey Felipe V y el rey Fernando VI, por voluntad propia.
Los arquitectos encargados de desarrollar el proyecto fueron Juan Bautista de Toledo que comienza la obra en 1559 y más tarde se incorpora a las obras Juan de Herrera, artífice principal del edificio y del estilo clásico del renacimiento español.
Para conocer la forma de la planta del edificio debemos saber la razón de la construcción, el edificio se hace para conmemorar la victoria sobre los franceses en la Batalla de San Quintín, tras la invasión de estos del reino español de Nápoles. Esta batalla concluyó el 10 de Agosto de 1557 y eso es muy importante porque ese día se celebra la festividad de San Lorenzo.
Normalmente la forma de representar a San Lorenzo es por el martirio que tuvo, el santo fue asado en una parrilla hasta morir. Y esa es la forma que tiene el edificio del Escorial, su planta semeja una parrilla (si parecida a la que usamos para asar carne), con sus diferentes iglesia, claustros y patios, de esta manera se recuerda el martirio del santo.
Hay un detalle curioso que podemos contar a los niños y es que hay una leyenda que cuenta que cuando San Lorenzo estaba siendo martirizado en la parrilla se dirigió a sus verdugos y les comentó: "Podéis darme la vuelta porque ya estoy hecho por este lado".
Las tarifas para el Monasterio del Escorial por si queremos hacer turismo, es gratuita para los menores de cinco años y reducida para los niños entre 5 y 16 años. Para consultar los precios solo hay que pinchar en este enlace.
El horario del Monasterio es todos los días de Octubre a Marzo entre las 10.00 y las 18.00 horas y entre Abril y Septiembre todos los días de 10.00 a 20.00 horas.

Arte para niños. 10.000 visitas mensuales

El blog Arte para niños está a punto de cumplir un año, será a mediados del próximo mes de Enero cuando comenzamos nuestra andadura.

Pero nuestro pequeño post de hoy es también para dar las gracias, porque en este año hemos llegado a obtener más de 10.000 visitas mensuales según los últimos datos que nos ofrece Google Analytics.

Eso nos reafirma en que estamos en el buen camino y que debemos seguir la misma senda para poder llegar a más gente interesada en la historia del arte, no solo para nilños, sino para todos aquellos que quieren acercarse al arte de forma sencilla, clara y sin grandes complicaciones.

Es momento de dar las gracias. A los más de 100.000 visitantes que hemos tenido en estos 11 meses. Continuaremos en la misma línea.

Pintura Románica. San Clemente de Tahull

El conjunto de iglesias del Valle de Boi aportan un bagaje muy importante tanto en arquitectura del primer románico como en pintura, ya que todas las iglesisas se encontraban decoradas en su totalidad, no dejando ninguna parte de la misma sin decorar.

Desgraciadamente algunas de estas pinturas no se han conservado y actualmente no podemos contemplarlas, pero otras partes, en cambio, si y de ellas son de las que vamos a hablar. En concreto la que hoy nos ocupa se encuentra en el Museo de Arte de Cataluña, donde fue trasladada para no sufrir mayores desperfectos, aunque si viajamos a la iglesiá original se puede apreciar u na reproducción en la misma de como quedaría la pintura en su habitaculo original.

Ya hemos hablado en este blog de las caractrísticas de la pintura románica y de la utilización de la técnica del fresco, colorees acuosos sobre una pared humeda preparada a través de cal y arena fina que absorve el color y al secrase adquiere la solidez de la piedra, siendo limitado el tiempo para pintar antes de que se sece, los pintores tenían unas siete horas para poder realizarlo.

En el caso de la Iglesia de San Clemente, la pintura del abside central representa una "miestas domini" es decir un Cristo en Majestad, que se presenta ante los hombres el día del juicio final para separar a los justos de los condenados.

Aparece sentado, dentro de una mandorla, levantando su mano derecha con dos dedos recogidos, en una posición que se encuentra entre la intención de bendecir y la amenza del jiicio. En su mano izquierda sujeta un libro que tiene escrito en la latín "yo soy la luz del mundo".

Al lado de la cabeza del Cristo aparecen dos letras en griego, concretamente la primera y la última del alfabeto, alfa y omega, que significan que Jesús es principio y fin.

A los lados de la mandorla se sitúan los evangelistas, que aparecen con sus símbolos humanos y sus símbolos animales, ya hemos visto como Juan es un águila, Marcos es un león, Lucas es un buey y Mateo es un ángel.

En la parte inferior de la pintura aparece la Virgen María escoltada por los apostoles y también una alusión a la mano creadora.

La fragua de Vulcano de Diego Velázquez para niños

Esta obra estaría pintada durante el primer viaje que Velázquez realiza a Italia, concretamente entre los años 1629-1631. No es una obra que fuera objeto de un encargo específico sino que el pintor la hace porque le apetece desarrollar este tema y su potencial artístico. Lo mismo sucede con la obra que también realiza en Italia en este caso con tema religioso, La Túnica de José.

El tema resulta extraño para la pintura española, ya que se trata de una historia del la mitología y los artistas españoles estaban más unidos a la tradición religiosa en este ámbito plástico. Pero el conocimiento que Diego Velázquez tenía tanto de la colección de pintura del rey Felipe IV como la influencia que recibe tras su viaje por Italia y su tradición de representar historias de la mitología, hacen que no sea extraño que el artista sevillano se adentre en este tipo de representaciones.

La historia representa el momento en que el dios Apolo se presenta delante de Vulcano (que se encuentra fabricando armas para el dios de la guerra Marte, concretamente un armadura)  para comunicarle que su esposa Venus, le ha sido infiel con el dios de la guerra. Deahí la cara de sorpresa tanto de Vulcano que deja de martillear sobre el yunque como de alguno de los personajes que se encuentran a su lado.

Es muy destacable la utilización de personajes populares, frente a la idealización del dios Apolo, todos los personajes que trabajan en la herrería son modelos de la calle, lo único que ha aprovechado Velázquez es la opción de mostrar a estas figuras con el pecho descubierto tanto de frente como de espaldas.

Una de las obsesiones del pintor será ganar en profundidad en sus obras, esto lo consigue no solo colocando unos personajes detrás de otros o haciendo más pequeñas las figuras del fondo respecto al primer plano, sino que utiliza "emparedados de espacio", es decir enfrenta figuras unas a otras como si fueran un bocadillo, de manera que así gana en profundidad.

Por último hay que destacar sobremanera el realismo con el que trata Velázquez los objetos metálicos, cristales y cerámicas que aparecen en la obra. No tenemos más que fijarnos en la armadura que se encuentran trabajando en la parte derecha del cuadro, los diferentes objetos de trabajo como yunques o martillos o bien el pequeño jarrón de cerámica de color blanco que aparece en la parte posterior del cuadro, se trata de un realismo que roza lo fotográfico.

Principales caracteristicas de la arquitectura visigoda

Ya hemos hablado en el blog de otros estilos artísticos considerados como prerromanicos, entre ellos la arquitectura asturiana o la arquitectura mozarabe. Hoy es turno para hablar del más antiguo de todos ellos, que tiene lugar antes de la ocupación musulmana de España en el año 711, el pueblo visigodo.
Los visigodos son unos de los pueblos bárbaros que se asentaron en España tras la disolución del imperio romano, junto con los Suevos, un pueblo cuya estancia tiene corta duración, siendo anexionados por los visigodos en el año 568-586.

El reinado de los visigodos tendrá lugar hasta que se produzca la invasión musulmana en el año 711.
Es un pueblo que intenta prolongar la forma romana de vida y sus costumbres, pero sin renunciar  la tierra española como símbolo de identidad y de prestigio.

La mayor parte de la población estaba cristianizada, entre ellos el clero era la capa social más culta.
Las características de la arquitectura visigoda son las siguientes:

• La sillería es elemento dominante en la construcción
• El arco de herradura es el más utilizado en la arquitectura
• El soporte preferido es la columna, aunque a veces se usa el pilar. La columna preferida es la que tiene orden corintio, aunque también usan capiteles historiados
• La decoración recorre casi todos los muros, con motivos de roleos, racimos y aves, la decoración de soga es el elemento dominante
• La planta de los edificios suele ser central, con capilla mayor rectangular y presencia de pórticos

Lo tenemos en vídeo por si así es más fácil para ti si te explicamos con imágenes:

 

La Iglesia Mozarabe de San Miguel de Escalada

El Mozarabe es fruto de la coexistencia de árabes y crsitianos, al producirse la invasión muchos cristianos continuan manteniendo sus costumbres, lengua y religión, el significado de mozarabe es arabizado, en principio tenían libertad, aunque muchos optaron por convertirse al Islam buscando nuevas oportunidades o simplemente un ascenso social. La mayoría de la iglesias de este estilo se constryen en el siglo X.

La Iglesia de San Miguel de Escalada está situada en la provincia de León y fue consagrada en el año 913.

Su planta es basilical, de tres naves separadas por arcos de herradura sobre columnas de mármol. La nave central se ilumina con ventanas alternando de mayor y menor luz.

Pilares cruciformes establecen el paso de la nave a la cabecera, como podemos observar hay una separación entre la cabecera y la nave por dos columnas y tres arcos de herradura. Esta parte se conoce como iconostasis y se utilizaría en el momento culmen de la eucaristía. Al llegar la hora de la consagración, una cortina era corrida en esta zona, de manera que el público no podía ver lo que estaba sucediendo al otro lado, aumentando la sensación de misterio por aquello que el sacerdote estaba haciendo al otro lado para transformar pan y vino el cuerpo y sangre de cristo. Una vez finalizada la consagración la cortina volvía a correrse y los asistente podían observar otra vez al sacerdote.

En la cabecera hay tres capillas semicirculares al interior y rectangulares al exterior.

En esta zona, concretamente en su lado sur la iglesia tiene un pórtico con arcos de herradura apoyados en columnas, acompañados por una ventana con arcos geminados bajo un alfiz. Hay frisos por gran parte de la iglesia que incorporan decoración típica de los visigodos como roleos, felinos, águilas, palmipedas con peces en el pico.

El Cristo de los Cálices de Juan Martínez Montañés

Juan Martínez Montañés-Cristo de la Clemencia o de los Cálices

Cuenta la leyenda que el motivo del encargo de este Cristo fue debido a que un canónigo de la catedral de sevilla se inclinó por la mala vida. Un día se le apareció una mujer bastante frívola a la que el canónigo siguió insistiendole en que se descubriera la cara y cuando finalmente ella lo hizo de dió cuenta de que tras su rostro había un esqueleto. Otras voces si inclinan a que le motivo de la construcción sería un desengaño amoroso, de manera que el cliente hizo un encargo de gran poder persusivo contratando al maestro mas acreditado de Sevilla, Juan Martínez Montañes.

El Cristo se inspira en un pequeño crucifijo que había en Sevilla y que estaba atribuido a Miguel Angel, de ahí que el Cristo tenga cuatro clavos y que los pies aparezcan cruzados tal como podemos comprobar, así estarían en el Cristo atribuido a Miguel Angel.

Este Cristo de cuatro clavos crea un modelo iconográfico que después pasará a la pintura, como podemos observar por ejemplo en el Cristo de Velázquez, una figura también con cuatro clavos.

Según especificaba el contrato debía representarse un Cristo vivo, como si estuviera hablando con un interlocutor y con la cabeza inclinada.

Como podemos comprobar se trata de un Cristo limpio de sangre.

Existen pues diferencias claras con los Cristos castellanos, cuyo modelo principal es el que hace el escultor Gregorio Fernández. Los Cristos castellanos tienen solamente tres clavos, lo que aumenta el dolor y la sensación de inestabilidad. El modelo castellano es un Cristo muerto, lo cual se comprueba en la herida del costado de donde mana abundante sangre. Por último el Cristo castellano está completamente cubierto de sangre, regodeándose con la dureza de ciertas zonas, como las entradas de los clavos o las rodillas.

Como podemos comprobar el Cristo andaluz es mucho más delicado y menos sangriento que los castellanos.