En un libro escrito por Eric Michaud se habla de los componentes artísticos del régimen nazi en sus diferentes vertientes. Muchas de esas obras se encontraban en La Casa del Arte Alemán, un museo que se abrió en Munich a mayor gloria del régimen y que trataba de exaltar los valores de la raza, aplicando estos conceptos al arte.
Una de las obras realizadas por Adolf Hitler |
Hay que decir que la labor de los políticos alemanes se consideraba como la de un artista. De esta manera tratan de moldear al pueblo para convertirlo en una imagen de lo que ellos quieren ser. De hecho el propio Hitler fue artista y se dedicó a la pintura y la acuarela, siendo rechazado en la Escuela de Viena con lo que quizás se perdió un gran artista pero se ganó un dictador que provocó millones de muertos.
Los alemanes de esa época decían que los judíos habían sido muy poco originales en sus disciplinas artísticas y que se habían dedicado a copiar en casi todas ellas. Pero lo cierto es que la putas del nazismo para estas disciplinas tampoco son tan originales sino que se inspiran en otros movimientos artísticos.
Por ejemplo en arquitectura se recuperan los edificios neoclásicos con la novedad que se incluyen nuevos materiales para la construcción como el hierro o el acero, cosa que se venía haciendo desde finales del siglo XIX en las diferentes escuelas de arquitectura que surgieron en ese momento y donde queremos destacar la de Chicago por la influencia que tendrá a nivel mundial.
En escultura debido a la obsesión que tenían con el tema de la raza, los referentes erán las obras clásicas de la antigua Grecia. La mayoría de las figuras aparecen desnudas lo que les confiere un carácter eterno. También muchas de ellas muestran una insultante juventud, es decir aquellas personas que eran capaces de defender la raza aria.
En cuanto a la pintura practicaron diferentes temas. Por ejemplo en paisaje no se conformaban con aquello que ofrece la naturaleza sino que incluían alguna figura para destacar como los alemanes trabajaban en el campo o bien en paisajes urbanos en alguna de las fábricas del país, donde los obreros colaboraban con el régimen gracias a su trabajo.
Las obras de vanguardia se consideraban arte degenerado, incluso se comparaba algunas pinturas con personas que tenían deformidades físicas para venir a decir que eran lo mismo. Claro que tenían un problema con el expresionismo ya que era un movimiento genuínamente alemán y tratando de exaltar lo suyo no podían obviar que este movimiento nació y se desarrolló principalmente en ese país. Se trata de una de las contradicciones de cualquier dictadura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario