La propia palabra que estamos utilizando para definir este tipo de arte, nos habla sobre su fugacidad, es decir, sobre expresiones artísticas que no duran en el tiempo, que no prevalecen sino que duran un tiempo determinado y después desaparecen sin poder conservarse, por ejemplo, en un Museo. Es una obra o una expresión que no se puede conservar.
Quizás lo primero que haya que hacer sea hablar de aquello que entendemos por arte, es decir, en la antigüedad el arte estaba unido a la belleza estética, tanto de los personajes como de los objetos representados. Pero esta idea comienza a cambiar a principios del siglo XX, donde las expresiones artísticas abandonan en muchos casos la belleza para transmitir una idea o un concepto que sirve como base para la comprensión de esa obra y le da carácter propio. Para entender lo que significa este tipo de arte, si podemos definirlo así, debemos cambiar nuestra mentalidad y pensar en él como algo que no es tangible, que existió en un momento determinado pero que no volveremos a disfrutar de él.
Vamos a poner un ejemplo simple de algo que sucedió en el año 1899, porque ese es el año de construcción de la Torre Eiffel coincidiendo con el aniversario de la revolución francesa y con la exposición universal que tenía lugar en París en ese mismo año. Esta torre estaba destinada a ser una obra de arte efímero, mas concretamente de arquitectura, ya que pensaba destruirse una vez finalizada la exposición. Pero el edificio gustó tanto que, una vez finalizada, decidieron conservarla, y como sabéis se ha convertido en un símbolo de la ciudad de París visitado por cualquier turista que se acerque a la ciudad. Una obra destinada a ser efímera se convirtió en permanente.
Pensemos ahora en un artista que realiza una acción o una performance, gente tan conocida como Joseph Beuys o Marina Abramovich, su obra dura el mismo tiempo que tiene lugar el evento, si no estás allí te lo vas a perder ya que sino no hay manera de apreciarlo. Bien es verdad que en muchos casos estos artistas juegan con la fotografía y el vídeo para dejar constancia de la acción que ha tenido lugar, obras estas que a falta de otro material se venden en el mercado del arte como recuerdo de eso que pasó y donde no pude estar o bien eso que este artista realizó en este lugar.
Igual puede suceder con algunas instalaciones que se realicen en Museos y que cambian de uno a otro, ya que los espacios serán distintos y habrá que adaptarlo y colocarlos de una forma u otra, creando una obra diferente en cada ocasión.
Hay algunas manifestaciones que tienen conexión con este tipo de arte y que son hechas para un momento y, como decimos, luego desaparecen. Por poner algunos ejemplos, pensemos en el peinado, es algo que no se conserva, al día siguiente y después de dormir el pelo no se conserva de la misma manera. La moda también nos sirve, muy asociada al arte en muchas ocasiones, permanece, mas tiempo que un peinado, pero como sabemos cambia cada temporada y lo que hoy es tendencia mañana puede cambiar y ya no sirve. Algo similar podríamos decir sobre el maquillaje o el Tattoo o el piercing. ¿Que pasa con la gastronomía? ¿Lo consideramos arte efímero? Porque el cocinero se afana en realizar una presentación lo más agradable posible o cargada de un discurso conceptual, pero eso va a desaparecer a los pocos minutos, se trata de una primera impresión que entra por los ojos y otros sentidos para desaparecer en nuestra boca al momento de ingerirlo.
Pensemos en el Grafiti, realizado como expresión artística, muchos ayuntamientos tratan de mantener sus ciudades uniformes y se dedican a pintar sobre estos grafitis que en su mayoría han sido realizados de forma ilegal. Es decir no están hechos para perdurar ya que pueden ser borrados en cualquier momento.