Alonso Cano es uno de los máximos representantes de la escultura andaluza junto a Juan Martínez Montañés. Cano es una persona que trabajó las tres artes mayores, pero fue en la escultura donde alcanzó su gran éxito.
Es un escultor con una vocación clasicista muy marcada, persigue la belleza ideal al igual que obras del arte italiano. Sus figuras son tranquilas y reposadas con rostros y actitudes ensimismadas, con cierta melancolía. Tiene predilección con figuras ovales que derivan del manierismo, perfiles fusiliformes, es decir que se ensanchan en el centro y se estrechan en la cabeza y la cabecera. Cano prefiere figuras infantiles huyendo del dramatismo.
Esta inmaculada conservada en la Catedral de Granada tiene tan solo 50cm, estaba pensada para el fascistol de la Catedral pero como era tan pequeña y la gente no podía contemplarla tuvieron que trasladarla a la sacristía, que es donde se encuentra actualmente.
Es una figura muy juvenil, que aparenta unos 12 años, queriendo representar la idea de inocencia, con un rostro distanciado y melancólico. Recordemos que comparándola con otras Inmaculadas ésta es la de edad más joven, la de Gregorio Fernández parecía con más de 20 años y la de Juan Martínez Montañés parecía tener unos 17 o 18 años.
Usa la silueta en disminución, ensanchándose en el centro y adelgazando la base.
Los pliegues son cortantes lo que crea contrastes luminosos, agrupándose en un ritmo ondulado que preludia el rococó.
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