¿Que es un arbotante en la arquitectura gótica?

La introducción del arco apuntado en la arquitectura de la segunda mitad del siglo XII dió como resultado la elevación de los edificios en altura y la introducción de grandes ventanas decoradas con vidrieras. Estas introducen un juego de colores en el interior de la Iglesia o Catedral gótica, que harán la visita a la misma muy atractiva para el fiel. Recordemos que existe un cambio de mentalidad y se pasa de buscar a Dios en la oscuridad durante la época románica a que la divinidad es la luz del mundo y como tal esta debe estar presente en el templo.

En los templos góticos existe gran diferencia de altura entre la nave central y las naves laterales. Esta elevación en altura y la desaparición del muro por la vidriera hace que se vuelvan más inestables, eso hace que el arquitecto se vea en la necesidad de introducir algún elemento que corrija esta cuestión sin renunciar a la luz que aportar los grandes vanos que de decoran el muro. Los arbotantes son los encargados de recoger el peso lateral de las bóvedas de la nave central y depositar sobre el contrafuerte exterior adosado a los muros de las naves laterales. El contrafuerte suele estar rematado con un pináculo que ayuda al contrafuerte a no doblarse y aumenta la idea de verticalidad. Es decir la labor de los arbotantes no es solamente decorativa sino que cumple la función arquitectónica de descargar el peso de las bóvedas de crucería de la nave central.
En la parte superior de los arbotantes los arquitectos horadaron pequeños canales que ayudaran a conducir el agua de lluvia y asi evitar las humendades en el templo, estos canales remataban en la parte final en gárgolas, esculturas de seres mostruosos que son las encargadas de lanzar el agua al suelo desde la parte alta del templo.