La Banalización del Arte: Una Mirada Crítica al Kitsch y al Museo
La filósofa Chantal Maillard nos invita a una profunda reflexión sobre la degradación del valor artístico y estético en la cultura de la globalización. La obra aborda cómo la banalización se produce al descontextualizar objetos, gestos o comportamientos, haciendo que pierdan su significado y valor originales para adquirir uno nuevo en un ámbito diferente. Este proceso es la esencia de lo que hoy se entiende por kitsch.Ideas Clave del Libro
El Kitsch como Categoría Moral y Cultural: Lo kitsch no es solo un objeto, sino un modo de vivir y un espíritu que impregna todo. La cultura de la globalización es vista como una cultura kitsch que simplifica, estereotipa, serializa y devuelve trivializado todo lo que fagocita. Históricamente, el kitsch se institucionalizó en el siglo XIX (con el Art Déco como ejemplo) al sustituir lo "bello" y austero por lo "agradable" y la cualidad de aliar utilidad con agrado de las formas.
La Colonización de la Mirada Estética: Maillard critica la institución del museo, que nació para "hacer el arte", transformando objetos con una finalidad concreta (ritual, material) en objetos cuya única finalidad es ser contemplados. La mirada estética crea un marco que sacraliza el objeto. El "conservador" del museo, más que objetos, preserva un "vínculo metafísico" y el símbolo de un orden acordado por los vencedores, un patrimonio nacional.
La Obra de Arte y la Demora: Citando a Gadamer, la obra de arte invita a la demora. Si el espectador es llevado de inmediato a interesarse solo por el tema o la idea, sin detenerse en la obra misma, puede que no se trate de arte, sino de un signo o propaganda, cuyo fin es desviar la atención hacia el objeto que señala. El arte de vanguardias, por ejemplo, tenía como referente el concepto de Arte mismo, buscando que la atención se centrase en el "cristal de la ventana" en vez del paisaje.
El Origen de la Belleza y el Azar: El concepto occidental de lo bello (bellum) tiene su raíz en el diminutivo de lo "bueno" (bonum). Para los griegos antiguos, algo kalos (bello) significaba que estaba "bien compuesto" o convenientemente ensamblado. Por otro lado, la autora explora el concepto de azar (zahr, palabra árabe para "flor" o "dado") en Occidente como un eufemismo de nuestra ignorancia. En los ready-made de Duchamp, el referente mismo de la obra es el azar con el que fueron escogidos, convertido en "azar en conserva".
Conclusión
Maillard nos recuerda que, en sus inicios, la poesía tenía una función política como forjadora de mitos para la cohesión social. Al rastrear el origen de estos conceptos, desde Platón desterrando a Homero para imponer la razón hasta la fe(fides) como promesa y seguridad para el pueblo, la obra nos exige repensar qué consideramos arte y qué valores culturales estamos perpetuando.