domingo, 3 de abril de 2016

Escultura hiperrealista contemporánea. Ron Mueck

Bajo el nombre de escultura hiperrealista contemporánea vamos en las próximas semanas a hacer un resumen de los artistas más destacados del momento en esta complicada especialidad. Muchas veces será difícil distinguir si las fotografías que vemos son o no son reales, porque esa es una de las características de esa escultura. La piel, el pelo, la expresión nos hacen pensar que realmente pueden estar allí, tumbadas en el suelo, sentadas, simulando una acción.


El primero de nuestros artistas elegidos para esta serie es Ron Mueck, un escultor de origen australiano, que nació en ese continente en 1958 pero que ha desarrollado gran parte de su carrera artística en el Reino Unido y más en concreto en Londres, ciudad en la que se dio a conocer.
Su primera aparición importante en el mundo del arte fue en el año 1998, con motivo de la exposición Sensation, donde apadrinados de George Saatchi, varios jóvenes artistas mostraron sus obras un tanto rebeldes y cargadas de provocación. A esos artistas los conocemos como Young British Artist y entre ellos podemos citar a Damien Hirst, Darren Almond, Tracey Enim o Gavin Turk.


En esa exposición Ron Mueck presentó una escultura que se titulada Dead Dad (Papá Muerto) donde se podía ver a un tercio del tamaño natural la figura de un hombre desnudo recién fallecido, que podía representar al padre del artista. Como vemos una obra hiperrealista que llevaba bastante de provocación en el título.
La familia de Ron Mueck eran jugueteros, así que el creció entre muñecos y disfraces y pese a no tener formación artística se decidió por este tipo de obras donde utiliza pinturas acrílicas, silicona y fibra de vidrio para recrear las composiciones.


Este juego de la vida y la muerte es algo que esta muy presente en su obra, así como hablamos de la escultura que representa a su padre, el cuerpo de la mujer es una constante en su trabajo. Podemos fijarnos por ejemplo en la obra Madre e Hijo, que representa una mujer que acaba de dar a luz y donde el niño que se encuentra sobre el vientre de su madre tiene el cordón umbilical todavía conectado con su madre. La obra es de un realismo tremendo tanto en las formas de la madre como en el cuerpo brillante del niño por los fluidos que le han ayudado a salir del interior.
También una de sus obras más destacadas lleva por titulo A Girl, es una figura gigante de un recién nacido de varios metros que impresiona sobremanera cuando la observas en una de las salas del museo, es una gran sorpresa. Y es que en sus obras trata de jugar con el tamaño de la composición, a veces reduciendo el tamaño o bien aumentándolo sobremanera para crear esa sensación de desasosiego.
Tanto en esta como en otras de sus obras suele utilizar pelo natural que ayuda a dar realismo a la composición. 


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